«Literalmente hecho un asco» así ha aparecido el pabellón cubierto de Cantalpino con vasos de plástico, latas de bebida, colillas de cigarros y hasta unas bragas. Tal panorama ha merecido la condena enérgica de los responsables municipales, algunos de los cuales han llegado incluso a compartir fotografías de los restos de suciedad dejados en la instalación deportiva para acompañar su denuncia y apelar al civismo a la hora de cuidar instalaciones públicas que son de todos.
Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento no puede contar con un vigilante en el recinto cada vez que se utilice el pabellón, las autoridades municipales reclaman que se deje en el mismo estado en el que se lo encuentran los usuarios y tampoco descartan tomar otro tipo de medidas en los casos que se produzcan hechos incívicos de estas características.
Desde el Consistorio se señala, además, que practicar deporte, reunirse con amigos y pasar un buen rato no está reñido con respetar las instalaciones y depositar los residuos en los lugares habilitados para ello, recordando además la prohibición de fumar en el interior de este tipo de instalaciones deportivas.
Se da, además, la circunstancia de que lo sucedido en Cantalpino no es un hecho aislado ya que este tipo de comportamientos se están dando en otras localidades de la comarca sin ir más lejos en la propia Peñaranda donde el pasado lunes aparecieron heces humanas en uno de los columpios del parque La Huerta.