Las redes sociales se están llenando en las últimas horas de cientos de muestras de apoyo al restaurante de Peñaranda donde este fin de semana se ha producido una posible intoxicación alimentaria que habría afectado a unas 40 personas, invitados a dos bodas que congregaron a unos 500 invitados, y en la que también se está investigando si está relacionada con el fallecimiento de una mujer de 96 años, abuela de una de las novias. La intachable trayectoria del negocio centenario fundado en 1885, que desde sus inicios lleva dando merecida fama a la gastronomía peñarandina, está mereciendo el respaldo popular en estos momentos tan delicados a la espera de que las autoridades sanitarias esclarezcan finalmente las causas de esta posible intoxicación. Los dueños del restaurante han confirmado, además, que han puesto a disposición del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Junta las comidas «testigo» que se sirvieron en los dos banquetes de boda lo que permitirá agilizar los estudios y determinar el origen del problema.
Las comidas testigo son pequeñas muestras representativas (raciones individuales) del mismo origen que los platos que se preparan en un establecimiento, que se mantienen refrigeradas y congeladas durante por lo menos 5 días. Estos platos testigo deben estar identificados de forma clara con nombre y fecha. Así se posibilita que, en caso de brote de origen alimentario, se lleve a cabo un estudio epidemiológico para poder detectar el local y el alimento causante, y de esta manera poder establecer un diagnóstico definitivo y un tratamiento eficaz, así como pedir responsabilidades legales. También por motivos epidemiológicos, es más fácil analizar un alimento que las muestras clínicas en las intoxicados, por lo que se puede saber antes el tipo de patógeno causante de la enfermedad y así poder tratar lo antes posibles a los enfermos. (fuente Saia.es)