El cruce de la plaza de España con la calle del Carmen en Peñaranda, uno de los que mayor tráfico soporta diariamente, se asemeja hoy en día a un puzzle más bien caótico con los adoquines de granito sueltos y descolocados y con una capa de arena que, casi un mes y medio después de las obras realizadas en la zona, supone incluso un peligro a la hora de frenar. Las obras llevadas a cabo a finales de mayo en dicho cruce, para dar solución a los problemas de encharcamiento que se producían en esa zona cuando llovía, dejan este panorama un mes y medio después y las quejas vecinales no se han hecho esperar teniendo en cuenta, además, el esperado aumento del tránsito que habrá este verano en la mencionada intersección. El estado actual del cruce tampoco es la mejor imagen teniendo en cuenta que está situado justo frente a uno de los restaurantes más afamados y visitados de la localidad peñarandina y que es una de las «puertas» de entrada al Conjunto Histórico de las tres plazas.