Alfonso Sánchez es uno de los médicos de familia que ejerce su labor en el centro de salud de Peñaranda del que también es coordinador y hoy dedica unos minutos a NOTICIAS A TIEMPO con motivo de la celebración del Día Mundial del Médico de Familia.
-¿Cómo se está celebrando en el centro de salud de Peñaranda este Día Mundial del Médico de Familia?
-Pues trabajando como casi todos los días y hoy hemos tenido aquí en Peñaranda libranzas de guardia de dos compañeros de aquí y hemos hecho lo suyo entre todos y la nueva pediatra hoy tampoco estaba porque tenía unos trámites en la Gerencia de Atención Primaria y también hemos hecho Pediatría y Primaria.
-¿Consideran los médicos de familia que están suficientemente reconocidos por la gente?
-Yo creo que lo que tenemos que estar es a gusto con lo que hacemos trabajando. Yo tengo la gran suerte de hacer lo que quiero y me gusta mi trabajo y lo sigo haciendo. El reconocimiento, qué duda cabe, somos humanos y nos viene bien que nos regalen el oído y lo hacen algunas veces, pero repito que es más importante estar a gusto con lo que haces.
-A lo largo de su trayectoria profesional como médico de familia ¿ha sentido que es distinta la forma de relacionarse con el paciente que se da en el medio rural?, ¿existe una mayor cercanía?
-En los médicos de familia del medio rural sí es cierto que al final se establece una relación muy cercana con el paciente, tenemos un trato mucho más próximo. Yo he hecho medicina de familia en el medio rural, rural y ahora, en Peñaranda, lo podemos considerar como semi urbana, con un número de tarjetas mucho más alto. La proximidad siempre está ahí y cuando el paciente entra por la puerta le conoces con nombre y apellidos y sabes un poquito incluso de cómo viene, si está mejor o está peor y eso nos ayuda. A veces te fías un poquito de del paciente, que crees que no y surgen cosas nuevas entonces, de vez en cuando, le dices bueno, vamos a sentarnos y a retomar un poquito las cosas. Un paciente que aparentemente siempre está con su hipertensión a veces surgen cosas nuevas y hay que estar siempre pendiente. Cuando llevamos unos cuantos años trabajando eso ya lo tenemos más o menos asumido, entonces es así pero es una relación para mí mucho más bonita la que hacemos nosotros que la que se da, por ejemplo, en un hospital que vea al paciente número tal de la cama tal. Nosotros tenemos a cada paciente con nombre y apellidos y conocemos esta situación personal, familiar incluso social y entonces quieras que no eso te ayuda mucho.
-¿Por qué hay tantas dificultades a la hora de encontrar nuevos médicos de familia?, ¿por qué cada vez se elige menos esta especialidad?
-La gente no elige médico de familia primero por el tipo de trabajo que se hace y los tipos de contratos y luego porque cuando se forman los nuevos MIR (Médicos Internos Residentes) no prueban la sanidad rural como tal y rotan muy poco por los pueblos. Creo que deberían rotar más y que lo conocieran, porque para mí es la medicina más bonita, es en la que ves al paciente desde que nace hasta que se muere porque cuando estás en un pueblo donde no hay un pediatra eres también el que llevas la Pediatría, esto también nos ha pasado. Hay mucha gente de la que sale ahora que, entre que los contratos no son buenos y que no rotan por la sanidad rural, no la conocen realmente y para mí es la medicina más completa. En nuestra especialidad todavía queda un poquito de eso, de humanizar la medicina, y sobre todo depende de como seas, si no te importa hablar con los pacientes, eres una persona cercana y tal, pues te va a ayudar primero a hacer mejor tu trabajo y a ellos a que les sea más agradable llegar a la consulta. Con la cantidad de pacientes que vemos todos los días y el que tengas que andar con pocos minutos por cada uno, te lo dificulta pero un poco pero cuando estás en el medio rural, rural, aunque tengas que andar de un sitio para otro, no tienes esos problemas. A lo mejor tienes que andar con el ordenador y el coche de acá para allá pero generalmente tienes más tiempo para dedicarle a ellos. Nosotros en Peñaranda tenemos una carga asistencial similar a de un entorno urbano, pero aún así conocemos a los pacientes y creo que eso es bueno.
-Una vez que parece superado lo más grave de la pandemia, ¿en qué situación se encuentran ahora?
– Aunque de vez en cuando salta algún caso covid aún quedan problemas como los covid persistentes con algunos problemas importantes que sufren algunos pacientes. Lo que son casos como cuando teníamos la pandemia que veías dolores, un montón de pacientes y tal, no y ahora mismo lo que tenemos que intentar es normalizar nuestras consultas que yo creo que ya prácticamente las tenemos normalizadas en todos los sitios y bueno, pues seguir con el paciente crónico que no lo podemos dejar. Durante la pandemia a cuenta de no hacer tanta visita presencial con el paciente crónico, que no lo veías y hablabas con él por teléfono no se le hizo todo el caso que había que hacer y los controles que había que hacerlos. Ellos también con el tema del confinamiento salieron menos, hicieron menos ejercicio y muchas veces, pues se han descuidado un poquito. El covid ya no es lo que era, evidentemente, aunque tenemos que estar pendiente porque pueden surgir casos y ya hacemos muchos menos test y PCR, éstas últimas generalmente para pacientes que van al hospital a hacerse alguna prueba pero en general ya se hace muy poquito.