La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha visitado esta tarde la zona regable de La Armuña, acompañada por la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), María Jesús Lafuente, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, y los regantes de la zona de La Armuña (Salamanca), donde el Gobierno de España, a través del organismo de cuenca, acaba de concluir los trabajos de construcción de la nueva subestación de maniobra y reparto de Poveda de las Cintas. Con esta actuación se da por culminada la primera fase de la zona regable de La Armuña, lo que significa que, “en el caso de que todas las actuaciones pendientes de realizar por los diferentes entes participantes se desarrollen favorablemente y sin que surjan incidentes o imprevistos, esta zona regable podría disponer de agua a lo largo del transcurso de la campaña de riego”, ha concretado la presidenta de la CHD. Precisamente para agilizar toda esa tramitación, desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León se ha estado trabajando en las últimas semanas con el resto de administraciones y entidades con competencias en la materia.
La delegada ha destacado que con la nueva subestación de Poveda de las Cintas finaliza la primera fase de la zona regable de La Armuña, donde la CHD ha llevado a cabo en los últimos años inversiones por más de 9,1 millones de euros que han permitido ejecutar “importantes actuaciones en infraestructuras y mejoras hidráulicas”. Entre otras, se ha rehabilitado el canal de alimentación de la central principal de bombeo del Canal Villoria-La Armuña, instalado dos nuevas bombas de impulsión en esta central, se ha desarrollado el recrecido del ramal I del canal oeste, así como las líneas eléctricas para la nueva zona regable.
Durante su visita a la zona, Barcones ha ratificado “el compromiso” del Gobierno de España con esta zona de riego y ha anunciado “el inicio de la nueva planificación y actuaciones necesarias para desarrollar la segunda fase de La Armuña”. Al respecto, la presidenta de la CHD ha recordado que la continuidad de los trabajos fue abordada en la última reunión de la Comisión Mixta celebrada el pasado mes de febrero, por lo que “en los próximos meses se continuará con el desarrollo de esta nueva planificación”.
Teodoro López Sierra, presidente de la comunidad de regantes de La Armuña Fase 1, ha aprovechado la visita oficial para agradecer a las autoridades que «sigan compartiendo con nosotros las preocupaciones que son muchas. Llevamos muchos años pendientes de estas más de 6.000 hectáreas de regadío, nos queda poco pero todavía tenemos que seguir pendientes hasta que veamos funcionar los aspersores. Estamos convencidos de que este año ya arrancamos, algo que también acaban de decir la Delegada del Gobierno, la presidenta de la CHD y la subdelegada, y me gustaría que fuera una zona con una buena ampliación en su riqueza, que seamos capaces de sujetar a los jóvenes aquí en el campo que es también parte del objetivo de estas infraestructuras». López Sierra ha explicado, además, que «con los nuevos regadíos se gasta menos agua y al mismo tiempo hay menos filtraciones, consumimos menos nitrógenos y los aprovechamos mejor. Se multiplica por tres o cuatro la producción al pasar de secano a regadío y hay cantidad de motivos por los que una zona debe transformarse de secano a regadío».
EL AZUD DE RIOLOBOS
Lafuente ha repasado que la presa de Riolobos (azud), ubicada en los términos municipales de El Campo de Peñaranda y Villar de Gallimazo (Salamanca), fue proyectada y construida con el fin de almacenar agua derivada del río Tormes, a través del Canal de Villoria-La Armuña, para el suministro a la zona regable de La Armuña. Sus obras, junto con las de los canales de riego que parten del azud, fueron finalizadas por la CHD en el año 1999, y su puesta en carga, imprescindible para la comprobación técnica de la infraestructura y la puesta en explotación de la misma, se llevó a cabo en el año 2000. A pesar de que estas infraestructuras de titularidad estatal estaban en explotación, hasta la actualidad no habían servido a su fin principal de riego por estar pendiente el desarrollo de la zona regable de La Armuña. Desde la construcción del Azud de Riolobos, el embalse generado se ha convertido en un enclave de gran interés para la avifauna acuática, incluyéndose dentro de la ZEPA Campos de Alba y está catalogado como Zona Húmeda de Interés Especial dentro de la Red de Zonas Naturales de Interés Especial.
Ya disponible este embalse de regulación para el riego, con la debida previsión, la CHD programó y llevó a cabo durante los meses de marzo y abril del año 2021 parte del llenado del Azud de Riolobos, coincidiendo con la época de menor incidencia sobre el caudal circulante por el río Tormes y con los periodos de tarifa eléctrica más favorables en comparación con los precios del mercado eléctrico posteriores. En los últimos años, el organismo de cuenca ha realizado la primera fase de la zona regable de La Armuña, donde se han ejecutado importantes obras en infraestructuras hidráulicas que permitirán comenzar con el riego previsiblemente en la próxima campaña. “Estamos satisfechos del trabajo desarrollado hasta el momento y los avances que se han producido en el proyecto”, ha destacado al respecto la presidenta del organismo de cuenca.
3,4 MILLONES PARA EL CANAL DE VILLORIA
A estas actuaciones ya ejecutadas y la previsión de comenzar una nueva fase de expansión hay que sumar la mejora de los canales proyectada por el Gobierno. En este sentido, Barcones ha recordado que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica (MITECO) contempla obras de mantenimiento y conservación de los canales existentes en zonas regables del Estado en la demarcación de la Confederación Hidrográfica del Duero por un importe de 18.164.765,22 euros. Entre las nueve infraestructuras hidráulicas del Estado incluidas en este contrato de servicios, dos se localizan en la provincia de Salamanca y una afecta a la zona regable de La Armuña. En concreto, se prevé intervenir en el Canal de Villoria y Canal de La Maya en el sistema Tormes.
Este contrato de mantenimiento y conservación de canales en la demarcación de la CHD se encuentra en estos momentos en fase de licitación. Una vez que sean adjudicados los trabajos, se podrá establecer una planificación concreta, siendo previsible que los mismos comiencen a lo largo del verano de 2023.
De estos 18,1 millones previstos, 3,4 irán destinados íntegramente al canal de Villoria, ha concretado la presidenta de la CHD. La actuación incluirá la limpieza y nuevo sellado de las juntas del canal, así como la construcción del murete de recrecido del canal en la zona de derivación del azud de Riolobos para trasvase, y la reparaciones de grietas en cajeros en una longitud de unos 3 kilómetros después de la segunda elevación. Además, se contempla también el desarrollo de salidas del canal para fauna; la restauración de compuertas deterioradas mediante trabajos de retirada, reparación, repintado y recolocación de compuertas de acequias; la realización de un drenaje longitudinal paralelo al canal en toda su margen derecha; y, por último, tratamientos selvícolas de limpieza y desbroce de vegetación.
Por su parte, en La Maya se realizarán diversas operaciones de conservación y mantenimiento. El plazo de ejecución del contrato es de 12 meses, a partir de la formalización del contrato, prorrogables por otros 12 meses.
“Estas infraestructuras acumulan varias décadas en explotación desde su puesta en servicio y requieren de actuaciones de conservación que mejoren sus condiciones, así como los elementos de los que consta en su recorrido, tales como: túneles, sifones, equipos de regulación del caudal o sistemas de telecontrol”, han argumentado las representantes del Gobierno. El objetivo de esta actuación en los canales es “conseguir un uso sostenible y responsable del agua, que garantice la seguridad en el suministro”. Los trabajos comprenden tanto las operaciones habituales de mantenimiento preventivo, que se ejecutan al finalizar la campaña de riego, así como otras labores extraordinarias de mantenimiento y conservación correctivas.
INVERSIONES EN CAUCES Y DEPURACIÓN EN SALAMANCA
La intervención en el regadío de La Armuña no es la única actuación que ha llevado a cabo la CHD en la provincia de Salamanca. Además, ha repasado la delegada, la Confederación ha invertido en el último año 2,3 millones de euros para la mejora de las condiciones hidrológicas de cauces en la provincia de Salamanca, lo que ha permitido actuar en más de 30 municipios de la provincia, con el objetivo de conservar y recuperar el buen estado de los ríos, minimizando los riesgos de inundación, fomentando el uso racional del espacio fluvial, e impulsando así el desarrollo sostenible del medio rural. De forma general, las actuaciones de conservación han consistido en la retirada de tapones, entresacas y podas, junto a otras actuaciones basadas en soluciones naturales, con el fin de mejorar las condiciones del cauce del río y mitigar el riesgo de inundación.
Y a estas inversiones hay que incluir las actuaciones en materia de depuración. La Confederación Hidrográfica del Duero desarrolla en estos momentos los trabajos de ejecución y licitación de seis estaciones depuradoras (EDAR) en Castilla y León con una inversión de 9,8 millones de euros. De estas, una está la provincia de Salamanca. Se trata de la estación depuradora de Villavieja de Yeltes (Salamanca), que ya está en ejecución.
La ejecución de la nueva EDAR y conexiones a Villavieja de Yeltes (Salamanca) beneficiará a una población de 921 habitantes equivalentes y tendrá una inversión total de 998.626,97 euros. La actuación contará con un plazo de ejecución de 15 meses
Las obras de estas seis actuaciones serán ejecutadas por la CHD y cofinanciadas por el Organismo de cuenca y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del Programa Operativo FEDER Plurirregional de España (POPE) 2014, suponiendo una inversión estimada de 9,8 millones de euros. Todas las actuaciones descritas se incluyen en el Programa de Medidas del Plan Hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica del Duero (2015-2021), en el marco del Plan Nacional de Calidad de las Aguas de Saneamiento y Depuración 2007/2015.
APUESTA POR EL REGADÍO
Durante su visita a La Armuña, Barcones ha defendido la importancia de apostar por el regadío y modernizar las zonas de riego existentes para “mejorar la rentabilidad y competitividad de las explotaciones y, con ello, garantizar la viabilidad de las explotaciones, facilitar el relevo generacional, generar empleo y fijar población, ayudando a combatir uno de nuestros grandes retos, la despoblación”. También, para garantizar “un uso, consumo y gestión responsable de un recurso escaso sujeto a los efectos del cambio climático, también en nuestra cuenca”. De hecho, los últimos escenarios climáticos prevén una reducción de las aportaciones medias al Duero en torno al 11% debido a ese impacto.
En este contexto, las prioridades de la Confederación están estrechamente ligadas a la nueva planificación hidrológica 2022-2027 aprobada recientemente. El nuevo Plan Hidrológico del Duero recoge un ambicioso programa de medidas, con una inversión de 2.250 millones de euros de todas las administraciones implicadas en la gestión del agua. De ellos, más de 1.000 están vinculados de manera directa o indirecta con el medio rural y, en concreto, con el regadío y su incidencia positiva en el reto demográfico.