Caja Rural de Salamanca es una de las primeras entidades financieras que pone a disposición de sus clientes, actuales y nuevos, un Plazo Fijo (IPF), ya sea para particulares o empresas y sin limitación de importe.
De esta manera, se anticipa al mercado y beneficia a sus clientes de la situación actual del Euribor para que reciban rentabilidad por su dinero, sin más exigencias, y así contribuir a mejorar los ingresos de las familias en estos momentos de inflación y subida de tipos de interés. Una oportunidad para aquellos que se acerquen a sus oficinas en Salamanca, Ávila y Valladolid.
Hasta la actualidad, la Caja ha comercializado gestión de Carteras y Fondos de Inversión con excelentes rentabilidades en Fondos Garantizados, de renta Fija, Variable y Fondos de Inversión Sostenibles.
Caja Rural de Salamanca, una cooperativa de crédito que se preocupa por sus clientes y no requiere de productos vinculados ni complejos, consciente de que con esta acción, muchos nuevos clientes darán el paso de acercarse a sus oficinas y conocer de primera mano, a esta entidad diferente.
Contribuye así a avanzar en su estrategia de crecimiento.