Las manchas de aceite de motor en las plazas de Peñaranda tras la celebración del mercadillo que ha tenido lugar en la mañana de hoy han vuelto a generar las quejas vecinales y se pide al Ayuntamiento que tome medidas al respecto para evitarlo. La plaza de la Constitución, lugar en el que se concentran un mayor número de puestos del mercado y a la que se permite el acceso de vehículos para el montaje y desmontaje de los mismos, se ha llevado la peor parte aunque también se observan rastros de este mismo aceite de motor en la plaza de España. Teniendo en cuenta que el pavimento de ambas plazas tras su reciente reforma es de adoquín y este tipo de líquidos «calan» en el material se hace prácticamente imposible que las manchas puedan desaparecer a pesar de que los operarios municipales han empleado en ocasiones varios productos, sin que se haya logrado el resultado esperado.
Precisamente a raíz de la rehabilitación del Conjunto Histórico y el cambio en los viales de circulación, el Ayuntamiento se mostró partidario de prohibir el acceso de vehículos al interior de las plazas en sus zonas peatonales precisamente de cara a evitar estos problemas y finalmente tras las protestas de los vendedores ambulantes se les permitió entrar solamente para carga y descarga.
No es la primera vez, además, que se producen este tipo de incidencias con los vehículos que acuden al mercadillo semanal y el estado en el que quedan las plazas, tras su celebración, también ha dado pie a las preguntas de los grupos de la oposición en varios plenos instando a que el Ayuntamiento haga cumplir la ordenanza existente y que regula la venta ambulante en el municipio. Dicha ordenanza recoge textualmente que «los autorizados a realizar la actividad de venta ambulante en cualquiera de sus modalidades, deberán guardar las adecuadas condiciones de aseo personal, idoneidad y limpieza de la ropa de trabajo, y mantener la zona que ocupen y su entorno en perfectas condiciones de higiene y limpieza. Al final de la jornada, deberán dejar limpios de residuos y de desperdicios sus respectivos puestos o lugares en los que se hubieren instalado, utilizando para ello los medios que les aportará el Ayuntamiento, debiendo atenerse en todo momento a las instrucciones que al respecto reciban de la Policía Local y demás empleados municipales».