«Hacía muchos años que no veíamos el río así, desde finales de los 90 cuando el agua saltó del cauce y llegó al pueblo», explicaban esta mañana dos vecinas de Alconada que desde el puente que da acceso al casco urbano contemplaban atentamente el nivel del río Almar. La espectacular crecida del Almar en el día de ayer mantiene con el «corazón en vilo» al pueblo en las últimas horas aunque el nivel de aviso moderado que había establecido la Confederación Hidrográfica del Duero en este punto se ha desactivado esta mediodía y la situación está, por ahora, controlada.
En la vecina localidad de Ventosa del Río Almar la situación es muy parecida aunque el río discurre por la zona baja del pueblo y las edificaciones están sobre una loma por lo que hay cierta tranquilidad aunque peor lo están viviendo algunas explotaciones agrícolas y ganaderas del entorno que se están viendo rodeadas de tierras con un gran volumen de tierra estancada.
La noche del domingo dejó carreteras cortadas en la zona de Tordillos, accesos anegados en Bóveda del Río Almar y el parque de Santiago de la Puebla junto al río Margañán completamente inundado. Hoy, lunes, brilla el sol y el tiempo da una breve tregua para que la situación pueda ir volviendo poco a poco a la normalidad.