MAESTROS DE LA REPOSTERÍA PEÑARANDINA
Merecida fama tiene la repostería peñarandina que estos días brinda a vecinos y visitantes la oportunidad de endulzar sus paladares con el producto estrella de estas fechas, el tradicional Roscón de Reyes. Leandro Nieto, de Pastelería Gil, uno de los maestros reposteros de la localidad es el protagonista de esta entrevista para NOTICIAS A TIEMPO.
-¿Cómo va este año la venta de roscones?
-La verdad es que está funcionando bastante mejor de lo que esperábamos, el consumo parece que está animadillo y la gente está respondiendo, no tanto como antes de la pandemia pero no nos podemos quejar.
-¿Cuándo empiezan a elaborar este dulce y cuándo terminan?
-Solemos empezar dos o tres días antes de Nochebuena y lo alargamos hasta el 15 de enero, aproximadamente una semana después de la festividad de Reyes.
-En los últimos años se están poniendo de moda rellenos de trufa, fresa y otros sabores, ¿cuál es el más demandado por el público?
-El de nata, sin duda alguna, es el que más se pide y el que más vendemos y luego el de crema, el de trufa y el «vacío» sin ningún relleno que gusta mucho por ejemplo para mojarlo en leche y que además es en el que mejor se aprecian los sabores del agua de azahar, el aroma de limón y la mantequilla, entre otros ingredientes que lleva la elaboración. A los que les gusta la nata o la crema, por supuesto se llevan un buen roscón con un buen relleno.
-¿Qué tiene el roscón de Peñaranda que no tienen otros?
-Como dice el refrán «cada maestrillo tiene su librillo» y las recetas son todas muy similares pero hay que mimarlo mucho, emplear una buena harina, hacer un buen amasado, una fermentación lenta y una buena cocción. Son un conjunto de cosas que tienen que estar muy sincronizadas para que el resultado sea perfecto.
-Pasada la época del roscón, ¿cuál es el siguiente dulce de temporada que preparan?
-Los postres para el día de los enamorados del 14 de febrero, San Valentín, y después los de Semana Santa que ya está prácticamente a la vuelta de la esquina. Después del 15 de enero se queda todo muy parado y es un breve respiro para las siguientes campañas fuertes.