Babilafuente se ha convertido esta mediodía en el primero de los grandes municipios de la comarca que ha aprobado su presupuesto para el 2023 y lo ha hecho, además, por unanimidad una vez que el edil del BIEN, Fran González, cambió finalmente su abstención por un voto a favor. El presupuesto, «el más alto de toda la legislatura», según ha explicado el alcalde, Lorenzo Bautista (PSOE) asciende a un total de 1.630.667 euros, equilibrado en gastos e ingresos, y en el que se contemplan 417.000 euros para inversiones. Entre los proyectos previstos para el próximo año figuran la renovación de acerados (50.000 euros), la pavimentación de calles (108.000 euros), los Planes Provinciales que contemplan la nueva cubierta del pabellón polideportivo (162.480 euros) y la pavimentación de la explanda de las piscinas municipales (235.000 euros).
Uno de los asuntos más importantes para la administración municipal como es el presupuesto, y con el informe favorable de la comisión previa al pleno, apenas ha generado debate y sólo Fran González (BIEN) ha señalado: «parece que sólo se trata de asfaltar y asfaltar y mi plan de inversiones sería otro como por ejemplo recuperar el polígono industrial para atraer empresas y generar empleo en Babilafuente o contar con un teatro». El regidor ha respondido que «el presupuesto contempla la rebaja del IBI reclamado por ti (dirigiéndose a González) y el PP y aumenta en 320.000 euros que corresponden al taller de empleo, además de que se prevé que la recaudación de ingresos también suba».
El alcalde ha informado, además, en el pleno de la prórroga concedida a la empresa que se encargará de arreglar varios caminos del pueblo dado que las condiciones meteorológicas, con intensas lluvias en las últimas semanas, no favorecen las condiciones del terreno para este tipo de trabajos que finalmente comenzarán a primeros de febrero antes que los agricultores de la zona comiencen en primavera con las habituales faenas del campo en esa época.
Por su parte la teniente alcalde, Nieves Alonso, también ha dado cuenta al resto de miembros de la Corporación Local sobre las 66 solicitudes recibidas para las ayudas a la compra de material escolar que convocó el Ayuntamiento y que establecen un máximo de 100 euros por alumno.
Ruegos y preguntas
En el turno de ruegos y preguntas no ha faltado el ya habitual «rifi rafe» entre Eladio Palomero (PP) y Fran González (BIEN) después que el primero preguntara por los casi 9.000 euros que el Ayuntamiento gastó en sal y «que encargaste tú sin autorización del alcalde», ha dicho a González. El concejal del BIEN ha explicado que «no es la misma sal que se echa cuando nieva y ésta se está gastando en los filtros antical de la depuración» y ha reconocido que dicho encargo lo hizo él «tras echar números y ver que era más barato comprar un camión de sal en lugar de que el proveedor lo trajera mensualmente».
Fran González ha preguntado al alcalde por el dinero que se va a ahorrar con la recogida de los restos de poda, recordando que el año pasado el regidor aseguró que se habían ahorrado 8.000 euros con la quema de dichos restos, previa concesión del permiso oportuno, ya que ninguna empresa quiso recogerlo. «Cuando tenga la factura, te lo diré», ha contestado Bautista.
La información sobre la adjudicación del bar municipal, que abrirá sus puertas el próximo mes, ha cerrado el pleno.