El Ayuntamiento de Babilafuente acaba de sacar a licitación la gestión del bar municipal creado en el inmueble del antiguo instituto, uno de los últimos proyectos de la anterior legislatura de gobierno del PP y en el que se invirtieron 50.000 euros. El local, que se reconvirtió como bar municipal, está completamente a estrenar y dotado incluso de una cocina industrial con todo lujo de detalles, listo para su entrada en servicio.
En septiembre del 2019, el nuevo Ayuntamiento gobernado ya por PSOE y BIEN sacó a licitación el bar con un importe anual de 7.197 euros (600 euros al mes) y con la posibilidad de prorrogar el contrato un segundo año aunque no hubo éxito. En diciembre de ese mismo año, en un pleno, se acordó renombrar el local que en principio se denominaba bar de los jubilados, por estar anexo a la sede de los mayores, y podría dar lugar a algún tipo de confusión sobre los futuros clientes que podía recibir. El bar municipal salió, una vez más, a concurso en esta ocasión con un presupuesto base de 250 euros al mes. La llegada de la pandemia del coronavirus, el Estado de Alarma y el confinamiento que empezó en el mes de marzo del 2020 tampoco ayudaron en el proceso que vuelve a retomarse en estos momentos ya sin restricciones y con una vida plenamente normalizada.
En esta nueva convocatoriase establece una concesión de dos años con posibilidad de prórroga de una anualidad más y el canon de la concesión se fija esta vez en 3.000 euros al año, cantidad que podrá ser mejorada al alza por los licitadores. Las personas interesadas en llevar el negocio pueden presentar sus propuestas y ofertas económicas en el Ayuntamiento hasta el próximo martes 29 de noviembre.
