El teatro municipal de Villoria acogió este sábado la asamblea general de la comunidad de regantes del Canal de la Armuña Fase 1, una de las infraestructuras más esperadas en la comarca peñarandina y cuya puesta en marcha sigue pendiente del suministro eléctrico. «La obra está terminada a expensas del enganche de la luz, quedan bastantes cosas pequeñas por rematar pero la empresa se ha comprometido a irlo solucionando al mismo tiempo que se vaya probando el canal una vez que tengamos la energía eléctrica», explicó el presidente, Teodoro López.
En la citada asamblea se habló, además, del proyecto para la instalación de placas fotovoltaicas que supondrán un importante y necesario ahorro energético para el funcionamiento del regadío de la Armuña 1 y más aún en estos tiempos de crisis. «El proyecto saldrá a licitación por 8,3 millones de euros, esperamos que este mismo año, y la Junta de Castilla y León asumirá en 50 por ciento del coste mientras que los regantes nos haremos cargo del 50 por ciento restante. Las placas en la estación de bombeo principal darán energía a los sectores A, B y C mientras que las que se colocarán en la estación secundaria (balsa de Poveda de las Cintas) lo harán con el sector E ya que el sector D riega por gravedad y no necesita impulsión por electricidad», añadió el presidente.
En el turno de ruegos y preguntas, los agricultores mostraron su deseo de poder regar cuanto antes con el nuevo canal y preguntaron a los responsables de la comunidad cuándo sería posible. Teodoro López reiteró a los asistentes que «esperamos tener pronto el enganche de la luz pero el 2023 será un año de pruebas y debemos ser prudentes y no lanzarnos con los cultivos contando con el riego del canal porque puede haber fallos como suele ser habitual en estos casos».