Las religiosas clarisas del Monasterio del Sagrado Corazón, de Cantalapiedra, han organizado una jornada de oración por la paz en Ucrania que comenzarán este viernes, a las 19:30 horas, con una misa en la iglesia del propio convento. En lo que las religiosas han denominado «24 horas para el Señor», en cada hora de vela en adoración se suplicará al Corazón de Jesús por la paz en Ucrania. La jornada finalizará el sábado, a las 20:00 horas, con el rezo del rosario, también en el monasterio. A través de la web http://www.clarisascantalapiedra.org/, la comunidad de clarisas ha compartido, también, la oración del Papa Francisco para suplicar el don de la paz.
ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO
PARA PEDIR PERDÓN POR LA GUERRA
Y SUPLICAR EL DON DE LA PAZ
Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de nosotros pecadores.
Señor Jesús, nacido bajo las bombas de Kiev, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, que moriste en los brazos de tu madre en un búnker de Kharkiv, ¡ten piedad de nosotros!
Señor Jesús, que fuiste enviado con veinte años al frente, ¡ten piedad de nosotros!
Señor Jesús, que aún ves las manos armadas a la sombra de tu cruz, ¡ten piedad de nosotros!
Perdónanos, Señor, si, no contentos con los clavos con los que atravesamos tu mano, seguimos bebiendo la sangre de los muertos desgarrados por las armas.
Perdónanos, Señor, si estas manos, que creaste para guardar, se han convertido en instrumentos de muerte.
Perdónanos, Señor, si seguimos matando a nuestro hermano, si seguimos como Caín sacando piedras de nuestro campo para matar a Abel.
Perdónanos, si seguimos justificando la crueldad con nuestro cansancio, si con nuestro dolor legitimamos la crueldad de nuestros actos.
Perdónanos por la guerra, Señor. Perdónanos por la guerra, Señor.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios, te imploramos. ¡Detén la mano de Caín!
Ilumina nuestra conciencia, que no se haga nuestra voluntad, ¡no nos abandones a nuestras propias acciones! ¡Detennos! ¡Señor, detennos!
Y cuando hayas detenido la mano de Caín, ocúpate también de él. Es nuestro hermano.
Oh, Señor, ¡detén la violencia! ¡Detennos, Señor! Amén.