Tres meses después de su llegada a Cantalapiedra el grupo de refugiados de la guerra de Ucrania, formado por mujeres y niños, sigue con su adaptación a la vida fuera de su país y con su mente siempre puesta en lo que dejaron atrás.
Varios voluntarios, prácticamente los mismos en estos tres meses, siguen colaborando de forma altruista con sus nuevos vecinos, atendiendo sus necesidades, intentando mejorar su comunicación con ellos con la ayuda del traductor del teléfono móvil y favoreciendo su integración social en la villa.
Entre esas necesidades, por supuesto, están las básicas como la alimentación diaria y por ello se ha organizado para mañana, sábado, una recogida de alimentos no perecederos que tendrá lugar en la plaza a lo largo de la mañana. Se aprovechará en este caso la celebración del mercado semanal de los sábados, al que también acuden vecinos de otros pueblos cercanos, para este llamamiento a la solidaridad. Se piden en este caso alimentos no perecederos como pasta, legumbres, conservas, arroz, aceite que puedan almacenarse sin problema durante más tiempo.