El Domingo de Ramos también ha sido centro de atención en la comarca peñarandina y más concretamente en Paradinas de San Juan donde la procesión ha tenido un carácter de lo más realista y llamativo con un Jesús «de carne y hueso» a lomos de un pollino. Desde la zona conocida como la Reja ha partido la comitiva en la que los niños han abierto paso a Jesús hasta el templo parroquial mientras que el resto de vecinos lo han acompañado portando ramos de laurel. En la puerta de la iglesia, el párroco Wilton Araújo les ha recibido con la bendición que ha dado paso a la misa.