El Instituto de Educación Secundaria Senara, de Babilafuente, ha ganado el desafío CanSat en su fase regional celebrada hoy en la localidad palentina de Herrera de Pisuerga y los miembros de la expedición celebran ya el triunfo en su viaje de vuelta a Las Villas. El grupo representará, además, a Castilla y León en la fase nacional que se celebrará en Galicia, concretamente en la base aérea de Verín-Oímbra (Orense) los días 13 y 14 de mayo.
El Instituto de Educación Senara, de Babilafuente, participa este curso en el desafío CanSat, una iniciativa de la Agencia Espacial Europea que desafía a estudiantes de toda Europa a construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco. Un CanSat es una simulación de un satélite real, integrado dentro del volumen y la forma de una lata de refresco. El desafío para los estudiantes es adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, como la energía, los sensores y un sistema de comunicación, dentro de este espacio tan reducido que debe recuperarse, además, sano y salvo. Cuando el CanSat está listo, se introduce en un cohete, que lanza hasta una altitud de aproximadamente un kilómetro. Entonces comienza su misión. Durante la caída se realiza un experimento científico y/o una demostración tecnológica además de lograr un aterrizaje seguro y analizar los datos recopilados.
César González Mateos, José Ángel González Mato, Mohamed Bousada, Giovanny Palacio Romero, Alexander Sánchez Vicente, Rodrigo Franco Díez e Ismael Paradinas Alonso son los alumnos de primer curso de Bachillerato Tecnológico que participan en el proyecto «De Las Villas a las estrellas», coordinado por los profesores de Tecnología Víctor Manuel Báez Bernal y Francisco José Valle Bogallo.
En el caso del Can Rocket Senara, la misión primaria incluye la medición de temperatura y presión atmosférica durante el descenso, transmisión de datos a la estación terrena, aterrizaje seguro y análisis de datos. Todas ellas son obligatorias para la participación. «Nuestras misiones secundarias van a ser varias, por una parte, afianzar la localización del satélite introduciendo un GPS que permita obtener la posición en todo momento, por otra parte, vamos a ampliar los datos que obtenemos en la atmósfera midiendo la humedad y la calidad del aire y como misión principal y vamos a participar en un ensayo biológico en colaboración con el IBFG (Instituto de Biología Funcional y Genómica) en la búsqueda de nuevos antibióticos en la troposfera», comentan alumnos y profesores del desafío CanSat que cuentan, también, con el patrocinio de empresas de la zona para llevarlo a cabo.