Las incesantes lluvias de marzo y primeros de abril están impidiendo que los agricultores de los regadíos accedan a las parcelas para poder hacer las labores, y dado lo empapado del terreno, en muchas de ellas, se tardara en entrar, lo que está retrasando de forma sustancial las siembras.
La siembra de la patata va muy retrasada, y apenas se ha sembrado un 5% de la superficie prevista de siembra en nuestra provincia, tal y como asegura la organización agraria UPA. De este modo, Salamanca no tendrá patata temprana, juntando toda la producción, que, al coincidir en la siembra, también coincidirá en la recolección, lo que motivara que la oferta se concentre, lo que nunca es bueno ya que por años anteriores los almacenistas se aprovechan de estas situaciones.
La remolacha que ya debería estar bien nacida, una vez que la Junta de Castilla y León ha aceptado las propuesta de la Alianza UPA-COAG, donde solicito, que por la brutal bajada de precios de la remolacha por parte de las empresas azucareras se eximiera a los agricultores de tener que cumplir este año las ayudas agroambientales apenas se sembrara y los agricultores que lo hagan, que tengan en cuenta que las producciones en siembras tardías se ven gravemente reducidas.
En cuanto al maíz, este cultivo debería estar ya sembrado, en los ciclos largos (ciclos 500), y dado que aún se tardará en poder realizar las simbras, los agricultores deberán sembrar ciclos de menor duración y por lo tanto menor producción, por lo cual unido a los bajos precios de los cereales, los agricultores tienen miedo de que, como ha ocurrido este año, la rentabilidad sea nula, dados los grandes costes de producción de estos cultivos.
Ante estas perspectivas, en los regadíos de sondeos, son muchos los agricultores que optaran por sembrar girasol, que, si bien sabido las producciones son muy inferiores, los menores costes en insumos y riego, y los bajos precios de los cereales, le hacen un cultivo aceptable.
En secano también se retrasarán mucho las siembras de cultivos como el garbanzo, puesto que los campos tienen que secar para que se pueda acceder a ellos y dudan de si ya no sembrar garbanzos y decidirse por otro cultivo como es el girasol.
Todo esto retrasa una gestión administrativa como es la declaración PAC, ante la incertidumbre de siembra de nuestros agricultores, afirman en UPA.