El campanario del antiguo colegio de las Jesuitinas, que desde hace 150 años era testigo en Peñaranda de la vida en la céntrica calle de Nuestra Señora, ya es historia. Los vecinos que a diario transitan por este concurrido eje vertebrador del casco urbano han observado en los últimos días la desaparición tanto de la campana como de la estructura de la espadaña del propio campanario dentro de las obras de rehabilitación de la fachada que están llevando a cabo los actuales propietarios. Cabe recordar que el inmueble sirvió en las últimas décadas como centro parroquial hasta el año 2019 cuando se inauguró el actual, y que fue adquirido por unos empresarios de la localidad por lo que había perdido ya cualquier significación o uso religioso.


