Hoy, 6 de enero, la Iglesia católica celebra la festividad de la Epifanía, en conmemoración de la adoración de los Reyes Magos. Conocidos son sobradamente los Reyes Magos que visitan cada año Peñaranda en estas fechas y que anoche protagonizaron una multitudinaria cabalgata pero mucho más anónimos son los que desde hace tres siglos están representados entre los muros de la iglesia convento de las Madres Carmelitas.
En el coro alto del convento, espacio restringido a las visitas al formar parte de clausura, y encastrada en una de las paredes se conserva un curiosísimo grupo de escultura de cera que precisamente representa la adoración de los Reyes Magos y que, junto a otro de la Última cena, son obras rococós francesas de finales del siglo XVIII. Según recoge Antonio Casaseca Casaseca en su publicación «Catálogo Monumental del Partido Judicial de Peñaranda de Bracamonte»: «Es tradición que fueron realizadas por dos monjas francesas que estaban en el convento, las mismas que el 18 de febrero de 1809 actuaron de mediadoras ante las tropas francesas que lo ocupaban». «Tienen más valor por las vestimentas de los personajes que por la calidad de las figuras», añade el historiador y catedrático de Historia del Arte.
En la izquierda de la escena, Melchor aparece arrodillado ante el Niño Jesús y tras él, Gaspar y Baltasar. San José y la Virgen María ocupan junto al Niño el centro de la representación y a la derecha, otras tres figuras de menor tamaño (dos hombres y una mujer) llevando también sus ofrendas.