El peñarandino José Julio López Labajos, actualmente concejal del grupo municipal Popular en la localidad, acaba de ser nombrado Vicepresidente del Consejo Nacional de Estudiantes de Derecho dando así un paso más en su brillante trayectoria académica.
Estudiante del Máster en Democracia y Buen Gobierno. Graduado en Derecho por la Universidad de Salamanca con el Trabajo de Fin de Grado: “Las sentencias interpretativas del Tribunal Constitucional en el control de constitucionalidad de las normas con rango de ley” con Matrícula de Honor. A lo largo de su formación académica ha ocupado distintas responsabilidades en la Universidad de Salamanca como miembro del Consejo de Gobierno, Consejo Social, Claustro, representante de los estudiantes en el Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE), miembro del Consejo de Estudiantes de la Agencia para la calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (ACSUCYL), Presidente de la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Derecho y Secretario General del Consejo de Delegaciones de Estudiantes entre otros. Actualmente ocupa, además, el cargo de Vicesecretario de Organización de Nuevas Generaciones (NNGG) en Castilla y León.
-¿Qué supone este nombramiento como vicepresidente del Consejo Nacional de Estudiantes de Derecho?, ¿cuál va a ser tu función?
-Asumir la Vicepresidencia del Consejo supone una enorme responsabilidad para mí. Actualmente, el CONEDE es una de las principales organizaciones sectoriales de representantes de estudiantes que integra a más de 70 universidades españolas y a más de 120.000 estudiantes. Armonizar todos esos intereses y trabajar a diario por la mejora de las condiciones de los estudiantes de Derecho será mi prioridad. Para ello, desde el Consejo impulsamos debates críticos y posicionamientos de gran relevancia para nuestros estudiantes en asuntos como el examen de acceso a la abogacía y procura, la configuración de los planes de estudio, la implementación del Plan Bolonia o la implementación de los dobles grados en colaboración con otras sectoriales como la de ciencias económicas. En ello estaremos durante los próximos dos años.
-¿Cómo está siendo tu primera legislatura como concejal en el Ayuntamiento de Peñaranda?
-No puede ser más ilusionante, poder trabajar por y para Peñaranda es un gran honor. Durante todo este tiempo estoy aprendiendo muchísimo de la gestión municipal diaria. Por mi condición de jurista, disfruto investigando sobre el régimen de las entidades locales, el empleo público, o la contratación pública, para luego extrapolar todas estas ideas a la gestión municipal. En un sistema eminentemente burocrático es fundamental prepararse los temas para actuar con conocimiento de causa.
Si tuviera que quedarme con algo de todos estos meses, sería con el contacto directo con la gente, tanto en la calle escuchando las preocupaciones de nuestros vecinos, como en el ejercicio de nuestras labores con el personal del Ayuntamiento. Por ejemplo, colaborar con el área de Servicios Sociales municipal es toda una suerte, te hace ser consciente de cuál es la realidad para mucha gente y eso te lleva a reflexionar en qué puedes hacer tú para mejorar su situación. También es muy bonito ser partícipe de todas las actividades que llevan a cabo a diario nuestras asociaciones, Cofradías y Hermandades y clubes deportivos entre otros. Su labor es fundamental para activar nuestra ciudad y dinamizarla. Colaborar con ellas es algo que me llena y me hace sentir muy orgulloso del sentimiento de comunidad de los peñarandinos.
-¿Es complicado sacar adelante propuestas desde la oposición?, ¿cómo se está viviendo esta etapa con cuatro partidos en la Corporación Local?
-Sí, sin duda alguna. Desgraciadamente el consenso está en crisis. Nosotros siempre tratamos de impulsar propuestas beneficiosas para todos nuestros vecinos, pero muchas veces el juego de mayorías hace que nuestra voz se escuche menos. Y eso es una pena, porque nuestras propuestas son las de los peñarandinos que en la calle, día a día, nos transmiten sus inquietudes y nos demandan una solución. No obstante, es cierto que también llegamos a acuerdos, pero eso es algo que no sólo nos compete a nosotros, sino también al resto de formaciones políticas que deben poner de su parte. Por la nuestra, el diálogo está garantizado, y eso es algo que creo que nadie puede poner en duda.
Respecto a la configuración multipartidista de la Corporación en esta legislatura, sinceramente no creo que diste mucho más de otras. Es evidente que cuantas más formaciones políticas haya más opiniones e intereses representados habrá. Sin embargo, nosotros estamos a nuestro trabajo diario. Tuvimos un resultado extraordinario en las anteriores elecciones municipales que luego fue en aumento en las sucesivas convocatorias electorales. Personalmente estoy muy orgulloso del proyecto político que hemos puesto en marcha y que cada día cuenta con más respaldo. Seguimos trabajando a diario para ensanchar nuestro programa y ofrecer una alternativa que es cada vez más necesaria.
-En una etapa de desencanto político generalizado, ¿qué te motivó a dar este paso?
-Yo admiro a todas las personas que deciden dar ese paso adelante y adentrarse en la política local, tengan las ideas que tengan. Como bien comentas, en unas circunstancias como estas en la que la gestión de lo público se vuelve ingrata y cuestionada, es muy loable dar la cara y querer luchar por tus vecinos. Desempeñar esta tarea y compatibilizarla con otras responsabilidades es complicado, pero si estoy aquí es porque quiero aportar todo lo que esté a mi alcance.
También debo confesar que estoy acostumbrado a ejercer labores de representación. Así lo he hecho en la Universidad formando parte del Consejo de Gobierno y del Consejo Social representando a más de 30.000 estudiantes. Probablemente esta experiencia previa me haya ayudado a comprender la importancia de servir a los demás.
-¿Ves tu futuro en el plano político o más en el del Derecho?
-A la política se viene a servir y no a servirse. Creo que ambas cosas son compatibles, ahora bien, siempre defenderé que la política debe ser una profesión accesoria a otra. La gestión de lo público es algo muy serio y para desempeñarla hay que estar preparado y conocer la teoría y la práctica. Yo me encuentro formándome, soy graduado en Derecho y actualmente curso un máster, me encantaría aumentar mis conocimientos con la obtención de un doctorado con vistas a desempeñar la carrera académica universitaria. Precisamente este aprendizaje constante y diario, y mi predisposición a ello, es lo que me hace sentir preparado para ejercer la política hoy en día.
Confieso que me encantaría seguir los pasos de grandes académicos peñarandinos como González Pérez, un extraordinario jurista especializado en Derecho Administrativo o el Rector de la Universidad de Salamanca Hernández Ruipérez. Para mí son dos referentes en el ámbito académico, y me encantaría llegar a donde lo hicieron ellos, pero eso no impide que pueda disfrutar de la política. No tengo una bola de cristal que me ayude a predecir el futuro, pero lo que sí tengo claro es que estaré sirviendo a la gente donde pueda dar el cien por cien de mí mismo.
-¿Qué te gustaría conseguir para Peñaranda, la localidad en la que sigues teniendo tus raíces y a la que siempre has estado unido?
-Quiero que todo el mundo pueda desempeñar su proyecto de vida en Peñaranda. Muchas veces no somos conscientes de la trascendencia de nuestra ciudad, y eso hay que ponerlo en valor. Hace poco escuchaba a un profesor decir que los peñarandinos son, por naturaleza, gente emprendedora. No se equivoca, Peñaranda es una ciudad de oportunidades. Tenemos una larga historia de la que debemos sentirnos muy orgullosos, una tradición popular muy arraigada y una cultura, gastronomía y patrimonio envidiables. Debemos apostar por el fomento de la economía local y la atracción de nuevas empresas, Peñaranda debe aprovechar su situación geográfica estratégica que la convierte en un cruce de caminos.
Por ello, quiero que aspiremos a proyectos que nos hagan recuperar la ilusión de lo que Peñaranda siempre ha sido. La declaración de nuestra Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Regional es ejemplo de ello, algo que nos une por encima de todo. Gran parte de mi infancia transcurrió entre el patio del Comarcal, la ermita del Humilladero y la Huerta, aquí he crecido, estoy orgulloso de ser peñarandino y por eso quiero lo mejor para mi tierra y sus vecinos.