El próximo lunes, en la localidad vallisoletana de Cogeces del Monte, el Concurso Nacional de Cocina con Trufa Negra pondrá el broche a la IV edición de la Feria que tiene como objetivo poner en valor el uso y cultura de la trufa. El chef peñarandino Álex Marcos, de Los Álamos Laboratorio Gastronómico, representará a nuestra localidad y a la provincia de Salamanca en un certamen que dará comienzo a las 10:00 horas y en el que los cocineros contarán con 40 minutos para presentar sus creaciones a José Antoni Antón, cocinero de La Chistera en Soria; Julio Valles, presidente de la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía; Raúl Del Moral, docente en la Escuela Internacional de Cocina y Nieves Caballero, ex-periodista gastronómica de El Norte de Castilla que formarán el jurado. Todos ellos se basarán en la presentación, originalidad, sabor y aplicación comercial de las creaciones para dar con la receta ganadora. Elena García de (Gastrobodega Martín Berasategui), Eugenio Macías (Restaurante Gabino), Carlos González Puertas( Ubi la Vega), Ana Municio (taberna de Perorrubio) de Segovia, Juan Carlos Contreras del Redebal también en Segovia , Mar Marcos del Restaurante España en Fermoselle , Luis Alberto Simón de El Cenador Burgos , Chisco Alonso de Mesón Asador Carlos de Traspinedo, y el propio Álex Marcos, de Los Álamos de Peñaranda son los finalistas en esta edición. «Con este concurso pretendemos desmitificar falsas creencias sobre este hongo considerado el diamante negro de la gastronomía y demostrar entre otras cosas que es un producto al alcance de cualquier cocina doméstica. Por ello, dejaremos que el público asistente pueda interactuar con cocineros y jurados uniendo sinergias», afirman los organizadores.
Yolanda Martín, del mesón Maryobeli, creadora e impulsora de dicho certamen explica que «en principio empezamos con unas jornadas gastronómicas y lo que hacíamos era salir al campo a buscarla en una plantación que hay aquí, y volvíamos al restaurante para cocinar un menú con esa trufa donde hacía una pequeña explicación de las características organolépticas de la trufa, de cómo cocinarla y de cómo conservarla. A los dos años, nos dimos cuenta de que esto se nos quedaba un poco corto y dijimos por qué no preparamos una feria de la trufa. La primera edición fue ‘la leche’, como suele decirse, la segunda ya ni te cuento y ya en la tercera vimos que faltaba algo fundamental como son los cocineros y decidimos preparar el concurso gastronómico».
«Cogeces del Monte hemos sido el primer pueblo de la provincia de Valladolid que empezó a recolectar trufas, ahora se ven más plantaciones pero somos un poco pioneros en esto. Como en mi caso ya tenía experiencia de participar en otros concursos, y sabes más o menos un poco la dinámica, el año pasado ya organicé la primera edición y salió muy bien. Además, que casi sin pretenderlo salió un concurso un poco atípico porque tú vas a un concurso y normalmente están los participantes y punto, pero aquí empezó a acudir público, se llenó el salón de actos de gente y empezamos a interactuar un poco con el público, se habló mucho de la trufa, de cómo cocinarla porque es algo que el público en general no conoce bien. Yo creo que la idea que tiene la gente cuando oye trufa es que lo asocia a algo que vale muchísimo dinero y que para cocinar es excelente, pero que está alcance de unos pocos y desmitificamos esas creencias» añade la chef.
«En esta segunda edición confiamos en que el resultado sea igual de estupendo, contamos con finalistas muy reconocidos en el mundo de la cocina, hay ganadores de diversos concursos, representantes de un montón de provincias de nuestra comunidad autónoma y todos ellos con mucho nivel», destaca Yolanda Martín.
Valladolid, «Reino de la Trufa»
La provincia de Valladolid es un auténtico «Reino de la Trufa» donde el producto se da especialmente bien y con excelente calidad. «Aquí, en Cogeces del Monte, tenemos un terreno calizo, tenemos altitud porque somos uno de los pueblos de más altura de la provincia y con un clima con cambios de temperatura oscilantes de calor y mucho frío, con diferencias de hasta 15 grados del día a la noche, y todo ello es muy propicio para la trufa. Es importante, además, que todo esto se conozca porque la gente no se atreve a producirla, hay mucho desconocimiento, escuchan que un terreno no empieza a dar trufa hasta dentro de 10 años y todo esto como que a muchos los echa para atrás y es importante dar a conocer la trufa y todo lo que la rodea, que los agricultores también lo descubran y desterrar falsos mitos», señala la cocinera.
Por supuesto que la trufa no puede faltar en sus fogones de Maryobeli y en unas elaboraciones que sorprenden a cualquier paladar. «En está época de la trufa, por supuesto, el menú trufado por supuesto, y el de níscalos, también y luego de postre, la torrija, por supuesto, con la que ganamos un premio a nivel nacional. A lo largo de todo el año, las verdinas es un plato que no puedo quitar. Yo trabajo un menú del día de tres primeros y tres segundos, pues las verdinas tienen que estar siempre porque vienen de todos los sitios a comerlas. Tienes lo típico el lechazo, el bacalao…y ahora va variando, se va moviendo, yo también he ido obteniendo algunos reconocimientos y te repito que hay platos que ya no puedo quintar como las verdinas, o de segundos el conejo al azafrán».