Que la la educación infantil y la atención a la infancia tienden a recibir menos atención que cualquier otro nivel educativo y formativo es un hecho en el que están de acuerdo todos los asistentes al congreso «la magia de educar y el placer de aprender en el primer ciclo de la educación infantil” que este fin de semana ha tenido lugar en el CES Don Bosco de Madrid y al que ha asistido 300 profesionales de la educación infantil de toda España, entre ellos algunos representantes de la comarca peñarandina como Oly Martínez Arroyo, profesional al frente del programa «Crecemos» en Macotera.
“La educación infantil no es solo cuestión de conciliación familiar, es un derecho del niño que además debe ejercerlo desde que nace como establece la UNESCO” comentan desde la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) y que critican no solo la falta de apoyo por parte de las administraciones sino de la sociedad en general. “Los maestros están poco valorados -dice- pues imagine los que trabajamos en el 0-3, estamos considerados de segunda categoría”. Y la falta de reconociendo social lo achacan fundamentalmente al desconocimiento que se tiene de la etapa.
“Está mas que demostrado que una inversión eficaz en la calidad de la educación de los primeros años tiene mayor efecto que la intervención ulterior y produce apreciables resultados a lo largo del ciclo vital, en particular para los niños desfavorecidos. Este hecho está reconocido por las investigaciones científicas, y ya por la Unión Europea en varios documentos, entre ellos en las Conclusiones del Consejo sobre educación infantil y atención a la infancia: ofrecer a todos los niños la mejor preparación para el mundo de mañana (2011/C 175/03) así como por el mismísimo G 20” como explica Juan Sánchez Muliterno, presidente de esta asociación.
Para el señor Sánchez, los retos a los que se enfrenta el sector no son pocos y además son necesarios por que “estamos hablando de asentar las bases en las que se construirán los futuros aprendizajes”. Para él «hemos de trabajar para apoyar la profesionalización del personal dedicado a la educación infantil y a la atención a la infancia, insistiendo de modo especial en el desarrollo de sus competencias, cualificaciones y condiciones de trabajo y dando relevancia al prestigio de la profesión, y concebir políticas encaminadas a atraer, formar y mantener personal con la cualificación apropiada y mejorar el equilibrio entre los sexos«.
Un 0-3 que no es solo asistencial ni una cuestión de conciliación
Los expertos han coincidido en que el grado de innovación es muy bajo porque los padres y la sociedad y la misma administración educativa aun no entienden esta etapa como educativa. “La etiqueta de asistencial es una losa que pesa mucho más que la de educativa y eso dificulta mucho nuestra labor” afirma Marisol Justo de la Rosa. “¿Somos una etapa asistencial? Si, por supuesto, todas las etapas deberían de serlo también”.
Lo que ahora las neurociencias han llamado “neuronas espejo” es lo que todos los maestros hemos llamado desde hace años “aprendizaje por imitación” afirma Marisol Justo de la Rosa, la encargada de la ponencia clausura que ha añadido que “la información que nos aportan la neurociencia nos ayuda a constatar que la labor docente en esta etapa es la mas importante y que va por el buen camino”.
“Los niños no acuden a los centros de primer ciclo por cuestiones de conciliación familiar sino por que es su derecho recibir una educación de calidad desde la primera infancia como se reconocen los Derechos del niño o UNESCO, la conciliación familiar es otra cosa” afirma Elvira Sánchez, responsable de Proyectos de AMEI-WAECE y madre de tres hijos. Hemos de considerar la Educación Infantil no solo como un recurso para la conciliación laboral de los padres, sino como la expresión del derecho de cualquier niño a ser educado.
¿Niños de 2 años en el colegio o en la escuela infantil? Los profesionales lo tienen claro.
Otro de los aspectos en los que han coincidido los asistentes es que se evite que niños a partir de 2 años acudan al colegio. En palabras del presidente de AMEI “Los niños de 2 años, por su naturaleza, no deben ser incluidos en los colegios ya que los niños en estas edades necesitan un ambiente muy particular que si les es proporcionado en los centros de primer ciclo. Nada tiene que ver, no solo desde el punto de vista pedagógico, sino también arquitectónico y organizativo”. También se ha puesto de manifiesto la existencia de “las falsas escuelas infantiles que en realidad son ludotecas”. Estas prácticas, cada vez más extendidas, van en contra de la educación de nuestros hijos puesto que “en edades tan tempranas se precisa de un ambiente particular que se da en centros con infraestructura y pedagogía acorde a estas necesidades”.
Música, arte, desarrollo sensorial, desarrollo emocional, literatura infantil…
En el congreso han participado la escritora Begoña Ibarrola que ha remarcado la importancia de las emociones en el aprendizaje del niño; Mara Martínez, experta en la pedagogía Reggio Emilia y en los 100 lenguajes de niño; Mónica González Trigo que ha destacado la unión necesaria entre las familias y el centro educativo; Fran Herranz Sabio, maestro especialista que ha realizado un taller de luces y sombras para despertar la curiosidad natural del niño; Juan Rafael Muñoz, profesor de la Universidad de Almería, que ha explicado los beneficios que tiene la música en las primeras edades; el Holandés Hendrik Vaneeckhaute que ha puesto de manifiesto la relación entre el movimiento y el desarrollo del cerebro, y Ana Bericua Gordillo, que ha llevado la magia de los cuentos y la literatura infantil al aula como herramienta educativa.
La ponencia de clausura “una nueva mirada hacia el primer ciclo” ha corrido a cargo de Marisol Justo de Rosa, maestra por vocación y formación, y autora de diversos materiales educativos, en la que ha reflexionado sobre los retos y desafíos que tienen los maestros y las familias por delante. “solo sabiendo la importancia que tiene la educación en los primeros años de vida, o los 1.000 primeros días como se recoge en la declaración del G-20, podremos superar “viejos conflictos” como equiparar conciliación con educación o la separación de asistencial con educacional” y avanzar en un enfoque de derechos”.
Oliva Martínez Arroyo, educadora del Programa Crecemos de Macotera (Salamanca) y miembro de la Junta de AMEI-WAECE, actuó como moderadora de las ponencias y talleres del congreso.
El Congreso, que cuenta con la colaboración de HERMEX IBÉRICA, la editorial BRUÑO, la editorial ANAYA y ALGAIDA editores -entre otros-, está reconocido por el Ministerio de Educación con 1 crédito de Formación del Profesorado para aquellos asistentes que cumplen los requisitos exigidos.