UPA Salamanca advierte de que los agricultores les están informando de que se ve una gran población de topillos en el campo, y de que no se están tomando las medidas preventivas que eviten la anunciada plaga del próximo año.
«La Junta de Castilla y León aprobó en agosto de 2024 una resolución de la D.G. de Política Agraria Comunitaria, por la que se establecían una serie de medidas de flexibilización ante la presencia de elevadas poblaciones de topillos, que permita ciertas medidas para luchar contra esta plaga, olvidándose de la comarcas salmantinas de Ledesma y de la Fuente de San Esteban, donde tenemos constatada la elevada población de los mismos desde hace meses. De estas medidas ya viejas, la única que puede ser utilizada es que se permita una labor vertical en la practica de siembra directa, con el fin de eliminar las huras y reservorios de los topillos», aseguran desde la organización agraria.
UPA recuerda que también «se convocó la comisión de roedores y se difundió una serie de medidas desde el ITACYL, pero ni por parte de la Junta de Castilla y León, ni por parte del resto de administraciones en las vías de sus competencias, han hecho prácticamente nada por eliminar los reservorios que de los topillos quedaran en el campo, una vez que los agricultores hagan las labores en sus parcelas, y que son las cunetas de carreteras y caminos, donde con la gran cantidad de pasto y plantas que en ellas hay este año, será un perfecto reservorio de los topillos, y donde los depredadores tendrán muy difícil sino imposible su control».
Por este motivo, UPA Salamanca se ha dirigido a la Consejería de Agricultura (dado que este control puede afectar a varias direcciones generales), con el fin de que se tomen las oportunas medidas, tanto en las cunetas que corresponden a sus carreteras, como pidiendo y animando al resto de administraciones (central, pero sobre todo las diputaciones y ayuntamientos) para que limpien de maleza las cunetas que les pertenecen.
En este punto, quienes más problemas tienen son los ayuntamientos, dado que es la administración que más kilómetros tienen que limpiar, y que carecen de medios mecánico para hacerlo, por lo cual deben animales a la limpia mediante la quema de cunetas, dado que una vez llegado el otoño y con los campos arados, el riesgo de incendios en las zonas cultivadas debe ser inexistente, y mantener las cunetas limpias en primavera con fitosanitarios.
«Éste es el momento de evitar una plaga anunciada, que recordemos no perjudica solo a los agricultores, sino que trasmite enfermedades muy peligrosas para el ser humano y otros animales (liebre etc) como es la tularemia, y que, en provincias como Palencia, con una plaga este año muy importante, ha tenido muchos casos», reiteran desde UPA.