La imagen de Nuestra Señora de la Esperanza ya se encuentra, de nuevo, expuesta al culto en la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel tras permanecer casi tres meses en el taller de la restauradora salmantina Isabel Pantaleón. La cofradía de la Esperanza ha confiado, una vez más, en su restauradora «de cabecera», para llevar a cabo diversas labores de conservación de la obra esculpida por el escultor de origen bejarano González Macías en el año 1944. Cabe recordar que Isabel Pantaleón acometió hace justo una década la última gran restauración de la Esperanza devolviéndole el esplendor perdido en las últimas décadas tras algunas intervenciones fallidas. «Con el paso del tiempo la imagen se ha ido deteriorando y era necesario un mantenimiento», ha explicado Adrián Romero, hermano mayor de la cofradía.