El barrio de las Verónicas de Peñaranda, calificado en las normas urbanísticas actuales como un asentamiento irregular en suelo rústico, está de nuevo en el punto de mira tras emitir el Ayuntamiento la orden de demolición de una construcción en un plazo de seis meses. En caso de que no se lleve a cabo dicho derribo, será la administración municipal la que actué de oficio, tal y como explicó la alcaldesa, Carmen Ávila, en el último pleno celebrado esta semana. La regidora explicó que «a pesar de existir varias denuncias y de los avisos de la Policía Local para paralizar las obras, se ha hecho caso omiso llevando a cabo una construcción y una piscina. Existe además una denuncia por la valla perimetral de la finca porque esa altura no está permitida en las normas municipales».
La regidora reconoció, además, en el pleno que no es la única denuncia y que con el resto «se procederá de la misma forma». Carmen Ávila señaló que «hay edificaciones de muchos años y no podemos hacer nada, solamente se autorizan labores de retejado, cambiar una ventana rota o cosas de salubridad e higiene, es lo único que se puede acometer hasta que no se legalice todo eso». «La zona de Las Verónicas es un asentamiento irregular en suelo rústico y todo lo que se construya allí es ilegal a falta de un plan especial para urbanizarla. Desde el Ayuntamiento hemos dado a los vecinos todas las facilidades, incluso pueden hacerlo por sectores pequeños y se exigiría lo mínimo», añadió la alcaldesa en el pleno.
Los portavoces del PP, Eva López y de PEC, Ángel Tejeda, reconocieron en el debate que es un problema grave y que no es fácil la solución pero coincidieron, también, en reclamar «mano dura» para que no se edifique más y poner freno a los que «siguen pensando que está igual que antes y que no va a pasar nada». Por último, desde el equipo de Gobierno aclararon que la orden de demolición «sólo se puede parar por orden judicial».