El rastro de orines caninos en numerosos puntos de Peñaranda, sobre todo en las esquinas de las calles y en las columnas del Conjunto Histórico de las plazas, es más que evidente y su acumulación día tras día provoca en este tiempo de calor, olores y molestias. Es por ello que vuelven las quejas vecinales y lo hacen por parte incluso de los propietarios de mascotas que apelan al civismo del resto del colectivo para recoger las heces y también portar una botella con agua jabonosa con la que limpiar el orín del animal. Desde el Ayuntamiento se ha insistido recientemente en ello con una nueva campaña en la que se recuerda la obligatoriedad de ambas tareas «por civismo, educación y respeto» y añaden que se trata de una infracción sujeta a sanción económica en las ordenanzas municipales.