Dos de las grandes imágenes marianas expuestas al culto en la iglesia parroquial de Peñaranda «viajan» esta primavera para diversas labores de conservación y si hace unos días era la Soledad, ahora es la Esperanza la que estará un tiempo fuera de la localidad, según ha comunicado el hermano mayor de su cofradía, Adrián Romero. La mencionada cofradía confía, una vez más, en su restauradora «de cabecera», la salmantina Isabel Pantaleón y a su taller llegará mañana, lunes, la obra esculpida por el escultor de origen bejarano González Macías en el año 1944. Cabe recordar que Isabel Pantaleón acometió hace justo una década la última gran restauración de la Esperanza devolviéndole el esplendor perdido en las últimas décadas tras algunas intervenciones fallidas. «Con el paso del tiempo la imagen se ha ido deteriorando y se hace necesario un mantenimiento. Esperamos que no esté mucho tiempo fuera de Peñaranda ya que no es una restauración integral como la que se llevó a cabo en el año 2014», ha explicado Adrián Romero.