La localidad de Cantalpino ha cerrado hoy sus fiestas patronales en honor de San Isidro Labrador transformando por unas horas su plaza de España en un auténtico Museo de la Automoción al aire libre. La I edición de la concentración de vehículos clásicos ha dado comienzo a las 11:00 horas con la recepción de los participantes y la entrega de dorsales. Una hora después, ha dado comienzo una ruta por la zona que ha finalizado, de nuevo, en la plaza cantalpinesa donde numerosos vecinos no han perdido la oportunidad de ver de cerca los «clásicos» e incluso fotografiarse con alguno de ellos. A las 14:30 horas ha tenido lugar la comida de confraternidad antes de emprender camino de vuelta a sus localidades de origen.