El pabellón cubierto del colegio Severiano Montero se ha transformado en un comedor gigante para albergar la paella con la que se pone el broche a la XXX edición de la carrera popular del 1 de mayo en Peñaranda. Corredores, acompañantes, autoridades locales y decenas de familias y alumnos del «Seve» se han dado cita en la comida donde se han repartido varios cientos de raciones de paella acompañadas de pan, agua y refrescos. Colaboradores y voluntarios de la Ampa San Lázaro han colaborado en las tareas de reparto que han finalizado pasadas las 15:15 horas.