Los amigos y amigas de lo ajeno cada vez actúan con mayor osadía como ha ocurrido en Peñaranda donde el pasado viernes, a media mañana, se producía un intento de robo en una vivienda de los pisos de la «Caja de Ahorros», como se los conoce popularmente. Lo más curioso del caso es que la propietaria de la vivienda, que según testimonios de los vecinos de la zona, se encontraba en esos momentos durmiendo tras haber trabajado de noche, se topó de frente con la intrusa a la que pilló «in fraganti» en su casa. Estos mismos testimonios apuntan a que, minutos antes, una mujer había estado llamando a los timbres del portero automático, una táctica que suelen emplear los cacos para saber si en esos momentos los pisos están vacíos o no. «Si esta muchacha estaba en la cama porque había salido de trabajar de noche y no contestó, la ladrona debió ir directamente a esa casa creyendo que no había nadie. Al escuchar ruidos, por lo visto se estaba levantando de la cama y la intrusa abrió en esos momentos la puerta de la habitación. La dueña del piso salió corriendo detrás pero bajó las escaleras a toda velocidad. Es lo que sabemos del asunto y que la ladrona era morena, tenía pinta de extranjera y llevaba una mochila», comenta uno de los vecinos.
Poco más ha trascendido hasta el momento del caso aunque, una vez más, se recomienda extremar las precauciones entre la vecindad y no abrir la puerta de los edificios a desconocidos precisamente para evitar este tipo de sucesos.