Poco más de dos semanas han pasado desde el derrumbe en un inmueble abandonado que obligó a acordonar parte de la calle Honda en Peñaranda y ahora se repite el caso en pleno Paseo de la Estación. Los últimos desprendimientos en un edificio que lleva varios años en ruinas y plagado de palomas han obligado a colocar vallas y cintas de seguridad que impidan el tránsito peatonal por un tramo de la acera de cara a evitar peligro para los viandantes. En repetidas ocasiones vecinos de la zona han alertado del riesgo que entraña dicho edificio, con partes del tejado caídas, con el hedor de la palomina que se acrecienta en los días de calor, y con un estado general de abandono.
Cabe recordar que el Ayuntamiento anunció hace unos días que se está intentando contactar con los propietarios de todos los inmuebles abandonados y ruinosos para instarles a tomar medidas urgentes con obras de consolidación y mantenimiento o proceder a su demolición y cerramiento del solar resultante.