La imagen de Nuestra Señora de la Soledad, obra del imaginero Víctor Sanz y que llegó a Peñaranda en el año 1989, luce por primera vez en su historia una indumentaria en tonos blancos y azules con motivo de la inminente celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción, y al igual que lo hacen en este tiempo de adviento otras advocaciones marianas de la localidad como la Esperanza, la Misericordia o la Virgen de las Lágrimas. Desde la cofradía de la Soledad han expresado su agradecimiento al presidente de la Hermandad cofrade por su ayuda y colaboración en el cambio de ajuar de la Virgen que tradicionalmente siempre lleva un manto negro.