Tras el paso de las borrascas por nuestra provincia, los agricultores y ganaderos se enfrentan ahora el destrozo causado en los fuertes vientos han causado en los cerramientos de sus parcelas.
Esta circunstancia se ha producido sobre todo en las parcelas de cultivo, donde los fortísimos vientos han arrancado los zaramajos y cardos de las parcelas de cultivo, han sido trasportados por el viento y han sido frenados por los cerramientos, llenado estas cercas hasta que las han tumbado. En las parcelas de pastos, estos problemas los están sufriendo las parcelas hasta las que llegan estos zaramajos, o bien por la acumulación de los pastos
Los agricultores y ganaderos nos denuncian daños en miles y miles de metros de cerramiento, con tumbado de las parcelas y en los casos más graves, rompiendo los postes y tirando la totalidad del cerramiento, lo que supone unos daños superiores a los 8 € por metro lineal, por lo que puede haber causado miles de daños a algunos propietarios.
Esta es una consecuencia de lo que UPA denuncio durante todo el verano y es que con las lluvias de mayo y junio, tras el cosechado de las parcelas, como con esta nefasta normativa, por unas mal llamadas Buenas Prácticas Agrarias y Medicaméntales (BCAM 6) no se permitió hacer ningún tipo de labor sobre las parcelas de cultivo, con unas prácticas que a nadie perjudicarían, pero que por no poder hacerlas, estas son las consecuencias, que ahora pagan terceros.
Es lamentable que se hagan normativas con prácticas tan perniciosas, pero aún más inconcebible es que alegado, pedido y demostradas las condiciones que estas prácticas ocasionan, no se modifiquen.
Ante este hecho, UPA espera que esta normativa sea corregida o al menos, ante condiciones como la de este año, se permitan excepciones, dado que de lo contrario, cada año que llueva en junio, tendremos este mismo problema.