El otoño hace ya pleno acto de presencia en Peñaranda y buena parte de su comarca que también está sufriendo los efectos de la borrasca Aline que mantiene en alerta a gran parte del país. Las intensas precipitaciones han deslucido el mercado semanal de los jueves en la localidad peñarandina con una menor afluencia tanto de vendedores como de público y esta tarde, sumadas a las rachas de viento, han provocado la caída de ramas de algunos árboles como es el caso del jardín de la calle San José con Egido. Por fortuna, no hay que lamentar daños personales pero se recomienda extremar las precauciones frente a las posibles consecuencias del temporal.