Antonio Gómez Bueno, al que la política me acercó hace más de tres décadas cuando él era en aquel entonces alcalde de Macotera y yo una reportera novata en el añorado y ya desparecido diario provincial «El Adelanto», me pide que le tutee en esta entrevista que acerca a los lectores de A TIEMPO su faceta más desconocida como poeta.
-Alcalde de tu pueblo, Macotera, después Diputado provincial…¿en qué momento comienza esta faceta de escritor, en este caso poeta?
-El comienzo fue en los años 80 después de mis años de Universidad, años de rebeldía y emociones, y decido plasmar en papel estas vivencias y escribir poesías sobre todo de esta época, en este caso de esta década de los 80, una década muy bonita y singular en mi vida. Ya en los años de juventud, también con 14-15 años participé y quedé finalista en Salamanca en un concurso nacional de redacción que había sobre Félix Rodríguez de la Fuente, concurso Coca-Cola.
-¿Qué te motiva a escribir?
-Me gusta, me encanta, me interiorizo y lógicamente derramo mis palabras y mis versos, mis sensaciones y emociones vividas. Y lo que más ha calado y me queda en mí, en mi memoria, en mi mirada y quiero mantenerlo, para mí es mi esencia. Es mi creencia. Es mi herencia de alguna forma, no? en el mejor sentido de la palabra. Eso es lo que me lo que motiva a escribir.
-¿En qué te inspiras?
-Me inspiro en esas experiencias personales vividas, la naturaleza, también en la calle, en el paisaje, en el amor, en resumen en todo lo que me motiva y preocupa y me interesa y mantiene vivo. Y lógicamente son cuatro décadas, desde el 80 al 2023, las que llevo escribiendo, es que cuando algo me motiva, me preocupa, me lanza y deseo en mi interior que se quede conmigo para siempre, eso es lo que lo que lo que te puedo decir. Ahora con «Pinceles y palabras» con Carmen Elena es un binomio de arte y cultura que hace tiempo tuvimos la idea de hacer y de exponer esta mirada y es una pincelada de frescura intimista que nos incita, y que nos incite en nuestro objetivo a las personas a disfrutar y a compartir.
-Pocos conocerán, además, que publicaste tu primer libro en 1980 y que ahora tienes otro “Miradas y palabras” que está a punto de ver la luz, cuéntanos algo más sobre esto y la evolución entre ambos.
-Dentro de unos meses tendremos otro libro «Miradas y Palabras» compartido con Alberto González, es otra dualidad, es otra unión, otro encabalgamiento, en este caso de fotografía y poemas que publicará la Diputación próximamente. También en estos momentos me encuentro inmerso en un libro de poemas más personal que llevará por título «La esquina del náufrago», es un libro en el que estoy seleccionando poemas, estoy corrigiendo algunas pequeñas cosas, en donde va a haber un reflejo de las cuatro décadas vividas, habrá poemas de cada una de esas décadas y estos últimos años. Van a ser los poemas de esas décadas de mi vida vivida por qué no también soñada, preñada, repleta de emociones sensaciones y reflexiones en torno al camino, un camino que ha estado también lleno de encuentros, viajes, miradas, naturaleza, familia, amigos, vivencias… todo eso es lo que me estimula. Me gustaría ver publicado a finales de este año el de «Miradas y Palabras» y en el 2024 tengo como objetivo el que pueda ver la luz mi libro personal de poemas como una síntesis de estos 40 años y en ese título que para mí dice mucho que es «La esquina del naúfrago» es mi observación personal de todos los avatares y todos los aconteceres y vivencias que han pasado por mi vida en estos 40 años y que lógicamente poquito a poco he ido plasmando en el papel en los cuadernos.
-¿Qué te gustaría transmitir al lector con tus poemas?
– Sobre todo paz. Paz interior, esa vida vivida y soñada, esas miradas inolvidables, cualquiera paisaje, cualquier niño, cualquier familiar, cualquier amigo… me gustaría transmitir libertad, también mis sueños, lógicamente la vida sin sueños creo que se queda un poco coja, sueños y silencio, el silencio también habla aunque sea una paradoja decir esto. Esos silencios que nos hacen introvertirnos y llegar hasta lo más profundo de nuestro corazón y nuestra alma y desde ahí renacer y revivir yo creo que son dos elementos que en este momento de mi vida son los que más me gustan después de una etapa que ya pasó política pues en una etapa para mí mucho más bonita, transparente y gratificante que es la cultural.
-¿Cómo es un día en la vida de Antonio Gómez Bueno?
-Tranquilo. Mis prioridades son familia, amigos, caminar, leer, viajar y por supuesto seguir escribiendo. Volver a colaborar en «Papeles del Martes», una revista que publican la Universidad y la Diputación y en la que ya se han publicado varios de mis poemas y lógicamente voy a volver a escribir en ella junto a otro montón de personas que les gusta y que escriben también poesía. Entre mi día a día está también terminar el libro como te he dicho de «Miradas y Palabras» nos queda un poquito solo, concretar ciertas cosas que lo haremos en breve, después de que finalice esta exposición en Peñaranda nos meteremos Alberto y yo en profundidad ya con ese libro que es un canto a la fotografía de nuestra zona, no sólo de Macotera, es una fotografía común a cualquiera de nuestros pueblos de la penillanura salmantina, de las comarcas de Peñaranda y Alba. Lo que sí estoy haciendo es reuniendo todos los poemas que he escrito en estas cuatro décadas y seleccionando y de alguna forma priorizando en cada una de las etapas cuáles son los que quiero que se incorporen a mi libro de poemas que como dije antes lleva por título «La esquina del naúfrago». Así lo dice Gabriel Celaya, uno de mis poetas favoritos, cuando afirma que «la poesía es un arma cargada de futuro», pues eso es lo que yo veo en los poemas también, el transmitir experiencias, belleza y libertad. También día a día releo a muchos de mis poetas preferidos, a San Juan de la Cruz, a Gabriel Celaya, a Pablo Neruda, Miguel Hernández, Lorca, Bukowski, Hermann Hesse…me lleva a releer poemas que hacía mucho tiempo que no leía y que ahora sí tengo tiempo para paradójicamente releer, saborear, entender más y disfrutar con la lectura de los poemas.
-Por último, ¿cómo es tu poesía?
-Mi poesía es una poesía libre, intento que tenga ritmo y musicalidad, alguna vez hay algo de rima asonante y consonante, otras no, pero siempre trato de buscar ese encabalgamiento, esa unión de sensaciones y emociones que, de alguna forma, verso a verso vayan emocionando y expresando lo que yo quiero, he sentido y lo que quiero que las personas también sientan, es lo que les quiero transmitir. Una poesía sin artilugios ni oropeles, es una poesía directa al corazón, es una poesía como un rosario florilegio de palabras que se encadenan este caso que van unidas y con un objetivo claro que es la paz interior y lógicamente expresar mis más profundos sentimientos y emociones. Siempre hay conceptos que en mi poesía están como es el silencio y las soledades, como es la palabra y lógicamente la poesía, como es la mirada, como son los sueños. Eso es un poquito lo que es mi universo personal dentro de la poesía y que en estos momentos es lo que más me gusta y más me satisface.