Operarios municipales han empezado la semana con las obras para la reparación del adoquinado de la calle Nuestra Señora, en Peñaranda, en un tramo de la calle que soporta a diario un notable flujo peatonal. Varios de estos adoquines se encontraban sueltos e incluso levantados por la acción de las raíces de los árboles que existen en esta zona junto al convento de las Carmelitas por lo que se ha decidido retirar todo para volver a colocarlos y de paso también instalar el riego automático, tal y como ha explicado el segundo teniente alcalde y concejal de Urbanismo, Antonio Poveda.