El mes de julio vuelve a coincidir con el aumento de quejas vecinales por la presencia de cucarachas en Peñaranda, un problema que ya se ha convertido casi en habitual en estas fechas y que surgió con especial repercusión en el verano del 2017 cuando la zona del Paseo de la Estación se llevó la peor parte. Calles, garajes, portales y patios de luces son, de nuevo, los lugares en los que aparecen las cucarachas obligando a los afectados a echar mano de distintas soluciones para combatirlas. Los vecinos piden, una vez más, que se intensifiquen las labores de desinsectación que el Ayuntamiento encarga a una empresa especializada.