«Mi madre ha ido a ducharse esta mañana y al no salir el agua caliente ha pensado que sería un problema de la caldera. Hemos mirado y estaba bien y hemos salido fuera por si algún gracioso hubiera cerrado la llave del gas pero lo que nos hemos encontrado es que se habían llevado el contador», explica uno de los hijos del matrimonio afectado por la última «moda» de los ladrones en Peñaranda. Los hechos han ocurrido en el callejón que sirve de patio de luces a las viviendas entre las calles Carlos I y Arapiles y ha afectado a una de las casas situadas en el bajo. Tras dar aviso a la compañía suministradora y comprobar, también, que no se trataba de ningún trabajo realizado por ellos se ha llegado a la conclusión de que el contador había sido robado y al parecer no es el primer caso en la zona. «Mañana pondremos la denuncia ante la Guardia Civil pero queremos que se haga público, sobre todo para que la gente esté alerta y evitar nuevos robos de este tipo», han añadido los perjudicados por esta sustracción.