Llegar a primera hora del día para iniciar la tarea y encontrar todo destrozado es lo que han vivido hoy jueves en Peñaranda los responsables de la residencia de mayores Sagrado Corazón y los propietarios del conocido restaurante El Oso y el Madroño, víctimas de los robos de esta madrugada.
«Se han encargado de destrozar las cámaras de seguridad lo primero para que no se pudiera grabar nada, han reventado una de las tragaperras en la zona del bar y después han subido a la zona privada donde están los despachos y allí han roto puertas y han dejado todo revuelto en busca de dinero. Desde aquí seguramente se han ido a la residencia», explican en el restaurante. Especialistas de Policía Judicial llegados desde la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca llevan horas recabando pruebas que ayuden a esclarecer la autoría de los hechos.
En la residencia de mayores Sagrado Corazón, que el pasado mes de marzo sufrió otro asalto, la mañana está transcurriendo entre la habitual atención a los residentes buscando la máxima normalidad posible y la presencia también de la Guardia Civil en el despacho de Dirección, objetivo nuevamente de los cacos y en el que también han dejado todo revuelto y se han llevado una cantidad en metálico aún por determinar. Esta vez los ladrones han accedido desde una ventana de la parte delantera, según han comentado también fuentes del centro asistencial.
Hace justo una semana, en plena mañana de jueves de mercadillo, se produjo el penúltimo robo en la localidad peñarandina que afectó a una empresa local de construcción y a la que sustrajeron diversa maquinaria de la furgoneta valorada en unos 2.000 euros.