Desde el pasado domingo, día de las elecciones municipales que el PSOE ganó por un voto en Villoruela, la tensión se vive a pie de calle a raíz de la reclamación presentada por el PP ante la Junta Electoral Central. Ni siquiera las fiestas en honor del Santo Cristo de la Esperanza que se han celebrado el lunes y martes de esta semana han servido para aliviar dicha tensión y los grupos de whatsapp del pueblo «echan humo» literalmente ante una situación que no se había producido nunca y que está pasando factura a la convivencia vecinal. Mañana, viernes, día en el que se procederá al escrutinio general de todos los pueblos que pertenecen a la Junta Electoral de Zona de Peñaranda, acto que tendrá lugar por la mañana en el Juzgado de dicha localidad, podría conocerse la resolución de la mencionada reclamación de los populares que se comunicará a los respectivos representantes legales de los dos partidos, tanto PSOE como PP.
Mientras tanto el PP ha hecho llegar a los vecinos de Villoruela el comunicado que reproducimos a continuación:
«Buenos días vecinos/as de Villoruela
Con motivo de la polémica surgida respecto al escrutinio del proceso electoral en Villoruela y las críticas y comentarios que han surgido al respecto, la candidatura del PP al Ayuntamiento de Villoruela tenemos que hacer las siguientes aclaraciones al respecto:
1- La reclamación que hemos cursado está basada en un voto por correo legalmente cursado.
2- Para que los votos por correo sean aceptados como válidos, además del sobre con el voto tienen que llevar incorporada una certificación censal.
3- Si carece de esta certificación censal, la ley electoral lo considera voto no emitido, y éste se rompe o destruye.
4- Al realizar la apertura de este voto, la presidenta de la mesa abrió la carta de correos, sacó el sobre electoral que contenía el voto e informó a la mesa que carecía de la certificación censal; motivo por el cual procedimos a aplicar la ley: la presidenta lo destruyó y lo consideramos voto no emitido.
Los votos por correo están identificados en el censo electoral con una C delante para evitar que se presenten a votar presencialmente también; por eso se sabe a quien corresponden. El lunes yo hablo con la persona a la que corresponde el voto y me garantiza que su voto lo ha emitido cumpliendo todas las normas exigidas.
A raíz de ese momento sigo los pasos que considero oportunos para intentar comprobar si ese voto cumplía las normas exigidas por ley, o no las cumplía; y se comprueba que el voto cumplía todas las normas exigidas por ley, ya que efectivamente estaba en la papelera roto el voto junto a la certificación, con lo cual se anuló por una confusión de la mesa electoral. Estos hechos se han puesto en conocimiento de la autoridad competente, aportando toda la documentación correspondiente y todas las pruebas obtenidas. Y ahora la JUNTA ELECTORAL DE ZONA es la que tiene poder de decisión sobre el asunto. Ni yo, ni ningún miembro de nuestra candidatura hemos sido los que hemos entrado en el Ayuntamiento a comprobar los hechos in situ. Esto ha sido encontrado por otra persona ajena a nuestra candidatura e imparcial a los hechos. El elector de este voto, al igual que todos los ciudadanos tiene reconocido por ley el derecho al voto y nadie le puede privar de ese derecho, máxime cuando este se ha ejercido legalmente.
Simplemente defendemos los derechos de:
1- Un elector que tiene derecho al voto
2- Pedimos que el proceso electoral no prive a nadie de sus derechos reconocidos por ley y
3- La validez de este voto (legal) cambia totalmente el resultado final del proceso
Por último queremos dejar claro que la candidatura del PP a las elecciones municipales aceptaremos démocraticamente la decisión de la Junta Electoral».