Si hace tan sólo unos días el «hombre del cántaro» de la fuente central de Los Jardines aparecía envuelto con cinta de embalar, ahora es el pabellón polideportivo cubierto el que sufre la acción de los gamberros con una pintada en sus muros en la que puede leerse «Se vende». A finales del mes de marzo el edificio blanco del Instituto de Educación Secundaria Germán Sanchez Ruipérez también fue objeto de otro hecho similar con otra pintada insultante y con una llamativa falta de ortografía. Los responsables municipales han mostrado su enérgica repulsa por estas acciones y han recordado que realizar este tipo de pintadas va contra la ordenanza de convivencia en la que se establecen, además, sanciones económicas para su autor o autores. Como curiosidad cabe señalar que la fuente central de Los Jardines, el pabellón y el edificio escolar están prácticamente en la misma zona del casco urbano.