Recién finalizada la Semana Santa quedan aún latentes los ecos de tradiciones, costumbres y curiosidades asociadas a hermandades y cofradías repartidas por toda España. Una de ellas tiene su sede en el barrio de Triana, en Sevilla, en el corazón de la calle Castilla y es la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la O que desde el año 2007, gracias a su proyecto Esperanza y Vida, ha ayudado a más de 200 niños a venir al mundo prestando asistencia a sus madres para mantenerlos y seguir con su embarazo. Cada año la imagen de la Virgen de la O, en su salida procesional en la tarde del Viernes Santo, lleva en sus velas los nombres de esos niños y niñas nacidos gracias a la obra social de la mencionada hermandad. Los pequeños se convierten gracias a ese gesto en la luz que alumbra a María, esa misma luz que ellos han visto por la intercesión mariana en su nacimiento.
«Como curiosidad puedo contarte que la primera niña que nació bajo el amparo de nuestra fundación gracias a este proyecto de Esperanza y Vida es hija de musulmanes practicantes, ella también lo es y sin embargo se llama Macarena. Aquí cuando se atiende un caso se mira a la persona, no a su raza, ni a su religión», explica a NOTICIAS A TIEMPO José Javier, sacristán de la Hermandad de la O.
Proyecto Esperanza y Vida
La Hermandad de La O, estimó oportuno que la Obra Social de la Coronación Canónica de María Santísima de la O, celebrada en el año de 2007, debía estar relacionada con la advocación de la O, que representa la Expectación de la Virgen María ante el parto de Nuestro Señor Jesucristo. Por ello surge el proyecto Esperanza y Vida que a través de un equipo de profesionales y voluntarios, pone a disposición de mujeres gestantes en situación de marginación o vulnerabilidad bio-psico-social, los recursos necesarios para favorecer el normal desarrollo del embarazo.
Esperanza y Vida es un proyecto dirigido a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad y exclusión social que llega a la Hermandad de la O derivada desde Cáritas parroquiales, Bolsas de Caridad de Hermandades, Unidades de Trabajo Social, otras entidades sociales y a veces del boca a boca de otras mujeres y a la que se acoge y entrevista por parte del equipo técnico. Es una alternativa positiva a sus problemas, para que éstos no sean una barrera en su maternidad y se establece con la mujer una relación de ayuda, abarcando todas las áreas individual, familiar, relacional, social, doméstica, sanitaria, de empleo y económica. Para conseguirlo se realizan itinerarios personalizados con las mujeres gestantes necesitadas con el objetivo de crear vinculo entre ellas y el equipo que la atiende, lo que es fundamental para establecer un trabajo basado en la confianza mutua. Durante el embarazo el trabajo se centra en el bienestar de la madre, después del parto la atención se comparte también con el hijo recién nacido. Una vez que el equipo técnico realiza el análisis con los datos recabados, así como de sus necesidades, se cubre lo que la persona necesita y no puede conseguir por sus medios.
Las dependencias se encuentran en la Casa de Hermandad de La O, la cual cede distintos espacios para su actividad. La Junta de Gobierno es el órgano de dirección general y asume las competencias de dirección, tesorería y secretaría, con la figura del Coordinador y Responsable del Proyecto, que ejerce el Diputado de Caridad. Todo el personal que trabaja y colabora es voluntario no remunerado. La gestión de los recursos económicos se lleva a cabo a través de los Fondos Virgen de la O (FVO), auspiciado por la Hermandad y dependiente orgánicamente de la Bolsa de Caridad.
Breve balance
«Nuestro proyecto, que comenzó de manera modesta, valorando los recursos y posibilidades de atención y sin saber cual sería la demanda, ha ido creciendo exponencialmente desde sus comienzos. Se está trabajando en los niveles mas bajo de la sociedad, en donde la mayoria de los casos responden a situaciones muy complejas y un handicap total: la dificultad de encontrar trabajo. Esto hace que en la mayoría de los casos no sea el parto el final de la relación de la mujer con nosotros y haya que seguir ayudando a ella y a su hijo. Por eso, de entrada, no tenemos límite temporal en el proceso de ayuda, siempre que haya una respuesta por parte de la mujer», explican desde la propia hermandad.
A modo de estadística de los casos atendidos hasta ahora, un tercio de ellos son mujeres españolas, otro tercio mujeres latinoamericanas y el otro africanas. Más de 200 niños y niñas han nacido ya bajo el auspicio del Proyecto Esperanza y Vida y todos ellos han tenido su nombre en la candelería de María Santísima de la O.
*Nuestro más profundo agradecimiento a la Hermandad de la O por su colaboración en este reportaje.