Cinco años han transcurrido desde que la asociación Acopedis, con el apoyo de Asprodes, adquirió dos pisos en la zona de la estación del tren destinados al servicio de vivienda tutelada. Antes de ponerlos en marcha ya tenían cubiertas un 80 por ciento de las plazas para dar respuesta a una demanda que un lustro después sigue al alza por los importantes beneficios físicos, psíquicos y sociales que aportan a las personas con discapacidad intelectual que viven en ellos. Desde entonces Acopedis ha sumado otros dos pisos, el último hace tan sólo un año, éstos en alquiler y sus responsables aseguran que continúan recibiendo peticiones. Las dos viviendas tuteladas de la urbanización Los Chopos, junto al centro multiservicios de Acopedis, y estos cuatro pisos acogen a un total de 35 usuarios y se espera que la cifra pueda crecer a corto y medio plazo si se encuentran opciones de alquiler que reúnan las condiciones necesarias e idóneas que busca la asociación.
Los cuatro pisos situados en el entorno de la estación están ocupados con usuarios que tienen una mayor autonomía en todos los aspectos de la vida diaria mientras que las viviendas de Los Chopos acogen a los que requieran una mayor atención continuada.
El objetivo general de una vivienda tutelada para personas con discapacidad intelectual es crear un sistema de apoyo individualizado y específico a todas las personas que residen en ellas, dependiendo de sus características, preferencias e intereses personales, en diferentes áreas (comunicación, vida en el hogar, cuidado personal, vida social, ocio y utilización de la comunidad).
Cabe recordar, además, que cerca de 50 personas acuden al centro multiservicios de Acopedis situado en la urbanización Los Chopos de la localidad peñarandina y la asociación también presta apoyo a más de 30 personas en situación de dependencia (mayores, personas con enfermedad crónica y personas con discapacidad) en sus domicilios en diferentes poblaciones de la comarca.