Las recientes labores de bacheo llevadas a cabo por parte de la Junta de Castilla y León en la carretera entre Peñaranda y Alaraz, centradas sobre todo en el tramo entre Peñaranda y Macotera, no contentan a los conductores que a diario transitan por dicha vía y que la definen literalmente como «un camino de cabras». Los afectados consideran que resulta del todo insuficiente un simple bacheo dado el estado que presenta el firme y se necesita una intervención mucho mayor para resolver el problema. Los propietarios de algunos turismos van incluso más allá y no ocultan su indignación por las consecuencias que están teniendo los baches en amortiguadores y neumáticos e incluso en parabrisas rotos por trozos desprendidos del viejo aglomerado y que les obligan a pasar por el taller.
Hasta el momento el Ayuntamiento de Macotera es el único que ha remitido una queja formal a la Junta a través de un escrito enviado el pasado 4 de enero y sus responsables consideran, fundamental, que otros consistorios de la zona afectados por la situación puedan unirse para hacer más fuerza como es el caso de Santiago de la Puebla, Alaraz y otros pueblos de la vecina provincia abulense cuyos habitantes transitan por dicha carretera hasta Peñaranda.