Las continuas campañas sobre el reciclaje y sobre la importancia de depositar cada residuo en su contenedor específico o en otros casos llevarlo al Punto Limpio siguen cayendo en saco roto para muchos que prefieren no darse por enterados y dejar sus deshechos a la primera de cambio en el lugar que les venga a mano. Es lo que ha sucedido precisamente esta misma semana en plena avenida de los Jardines, frente al centro de salud, donde el cuadro de una bicicleta ha acabado junto a un contenedor de papel esperando que sean los operarios municipales los que se encarguen de retirarlo. Sin manillar y sin ruedas, aunque curiosamente conservando el candado, su propietario se ha desprendido del objeto aunque parece más bien una falta de civismo que dudas a la hora de reciclarlo.
Cabe recordar que la ordenanza municipal número 37 reguladora del servicio de limpieza viaria y de la recogida de residuos en Peñaranda establece este tipo de conductas como una infracción de tipo leve «abandonar cualquier tipo de residuo fuera de los dispositivos colocados por el Ayuntamiento en la vía pública para su recogida, salvo en los casos en que exista autorización previa del propio Ayuntamiento» y que puede derivar en una sanción económica de hasta 750 euros.