La comarca de Peñaranda sigue enfrentándose a uno de los problemas más graves como es la despoblación, una tendencia que se confirma en los datos oficiales aportados por el Instituto Nacional de Estadística a principios de este año 2023 y que reflejan una pérdida de 139 habitantes en el conjunto de los 33 municipios de la zona. La peor parte se la llevan en este caso las localidades más grandes empezando por la propia cabecera comarcal, Peñaranda, con 24 vecinos menos seguida de Villoria y Cantalapiedra, que han visto bajar su censo en 19 habitantes cada una de ellas, y Cantalpino que pierde otros 18. En Macotera, los dos vecinos menos en la comparativa entre 2021 y 2022, hacen además que la villa baje de 1.000 habitantes.
Tan sólo 7 de los 33 pueblos de la zona están en el lado positivo de la balanza y ganan población como son Alaraz que suma 20 habitantes, Babilafuente con 4, El Campo de Peñaranda con 14, Nava de Sotrobal con 1, Paradinas de San Juan con 7, Poveda de las Cintas con 2 y Tordillos con 4.
El crecimiento vegetativo negativo, con más fallecimientos que nacimientos registrados, consecuencia de una población cada vez más envejecida y un acusado descenso de la natalidad es el principal «caballo de batalla» en el medio rural y la comarca de Peñaranda tampoco se libra de ello.