La cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza, de Peñaranda, ha vivido hoy con especial emoción la fiesta de su imagen titular en la que, tras la pandemia, se ha recuperado además el tradicional besamanos reuniendo a decenas de devotos. Desde las 11:30 horas, la Virgen ha permanecido expuesta en el altar mayor de la iglesia parroquial para la veneración de los fieles y a las 13:00 horas se ha oficiado la misa de acción de gracias en la que embarazadas y madres con bebés de corta edad se han encomendado a la protección divina en la fiesta de la Expectación del parto de la Santísima Virgen María.
La alcaldesa, Carmen Ávila junto a las concejalas Patro Macías (PSOE) y Carmen Familiar y Mariví Muñoz (PP) han participado en los actos religiosos junto a otros representantes de cofradías y cabildos peñarandinos. Al finalizar la eucaristía, se ha retomado el besamanos de la Esperanza que para esta ocasión ha estrenado un encaje de tul bordado que ha lucido en el rostrillo.