Iván González lleva en su sangre la pasión por el toro y la ilusión por hacer realidad su sueño de triunfar en un mundo donde a menudo sobran zancadillas y faltan oportunidades para lograrlo. Iván hace suyo el refrán de que «el que la sigue, la consigue» y aunque pueda parecer increíble su edad, 25 años, es ahora la excusa para dejarle en el camino sin ni siquiera dejarle demostrar su esencia torera. Su última decisión ha sido anunciar una huelga de hambre en la plaza de Las Ventas de Madrid que protagonizará en el mes de enero y con la que quiere lograr visibilidad y esa ansiada oportunidad.
Iván González cuenta, además, a NOTICIAS A TIEMPO: «En 2016 acabé mi temporada como novillero y decidí dejarlo porque dí con varias personas que me quisieron más que ayudar «desayudar», en esto también como todo en la vida hay mucho listo y me desilusioné un poco y lo dejé apartado. Después me hice recortador porque no quería desvincularme del toro en ningún momento y he aprendido muchas cosas de ello. He estado dos años muy bien, he disfrutado mucho y he aprendido mucho en el festejo popular y creo que lo que más me llama es torear y no se me va de la cabeza. Hace poco me lancé a retomarlo porque para mí nunca es tarde si tengo cosas que decir y son buenas y volví a entrenar, volver a entrenar, a ilusionarme, buscar campo y gente que me pudiera ayudar y gente sin más, porque para ser persona hay que tener muchos más principios, ponen trabas por la edad. Tengo 25 años, no son 50 ni 60, pero dicen que es un problema y por eso quise hacer el comunicado porque no entendía que gente tuviera esa mentalidad tan cerrada ante un chaval de 25 años que quiere demostrar que quiere ser torero, tener al menos la oportunidad de decir algo. Como reivindicación para que todo el mundo entienda que nunca es tarde en esto y que el único momento en la vida que se considera tarde es cuando te mueres he anunciado mi intención de hacer una huelga de hambre e intentar sustituir la necesidad del hambre y la comida por la necesidad de torear porque yo no tengo problema en demostrar que quiero vivir de esto o morir de esto, no tengo ningún tipo de reparo».
Su comunicado a través de Facebook ha generado, además, una auténtica «marea» de apoyo popular. «Estoy viviendo ahora en Valladolid pero nací en Salamanca y me considero de Babilafuente donde tengo mis raíces familiares y la verdad es que la gente se ha volcado a raíz de poner el comunicado. He recibido muchas llamadas y mensajes de apoyo, de gente profesional, de matadores de toros bastante importantes y creo que lo tengo que hacer sí o sí aunque mañana me diga alguien que me ayuda pero creo que el toreo necesita cosas importantes en las plazas y fuera, demostrar que hay gente que quiere vivir de esto y morir también con el toro. La reivindicación no es sólo por mí sino por la fiesta y por los chavales que están ahí intentando ser toreros», comenta Iván.
A continuación, la reproducción íntegra del comunicado:
«Hoy quiero hacer un comunicado, no uno sin más, algo que quiero que repercuta y que me ayudéis entre todos.
Como ya sabéis, soy novillero sin picadores, aunque estos dos últimos años y debido a un complicado camino que me hizo tropezar con personas no indicadas y poco honradas, me hizo cambiar mi vida hacia el festejo popular, siempre queriendo ser y sintiéndome torero.
Hace no mucho anuncié en mis redes sociales y a mi entorno, mi intención de querer torear, pues creo que mis más de 50 novilladas toreadas en España y Francia, eran más que suficientes para dejar en evidencia mis maneras y mi oficio.
Cuando me pongo en contacto con algunas personas del ámbito taurino, me quieren hacer creer (aunque nunca lo conseguirán) que la edad (25 años, ojalá tenerlos siempre) era un problema para retomar todo esto.
Para eso estoy aquí. Si hoy con 25 años, yo en éste caso, no tiene ninguna posibilidad de querer ser matador de toros, denota en la fiesta una falta de empatía con la situación que ésta hoy vive y me deja ver sin ningún tapujo la cantidad de valores que años atrás había y se han ido perdiendo.
No se puede poner edad a un sueño, ni a un objetivo, solo ganas, trabajo y sacrificio. Por ello anunció que en el próximo año, entrado Enero, o cuando más repercusión pueda tener, voy a realizar una huelga de hambre en la plaza de toros de Las Ventas, y lo hago en modo de reivindicación, para que la oportunidad que a algunos nos merecemos recibir, pueda surgir. En conclusión, cambiaré mi necesidad de comer, por la de torear.
No se puede juzgar la edad de nadie sin haberle dado un margen de diálogo, en este caso, con los trastos y en una plaza de toros.
Quiero que difundáis todo esto, no por mi, ni por ti, por todos los que deseamos ser toreros y nadie nos escucha, nos prejuzga y no nos dejan ni montar la muleta.
Mis ganas, mis maneras y mi sacrificio quiero sacarlas a la luz, dentro de mi vida que es el toro, animal que amé desde que nací.
Esto va para todos los profesionales. Un llamamiento. Un aliento de ayuda»
IVÁN GONZÁLEZ