El intenso chaparrón que ha descargado esta mediodía sobre gran parte de la zona de Las Villas ha deslucido la última fiesta local del año en Moríñigo dedicada a Santa Bárbara y ha obligado a suspender la procesión. A las 13:00 horas, los vecinos han participado en la misa que ha finalizado con el canto de la Salve y teniendo en cuenta la lluvia se ha decidido finalmente que la santa permaneciera «a cubierto» en el interior del templo.
Acto seguido, el salón municipal ha acogido un ágape ofrecido por el Ayuntamiento para todos los vecinos y también para los primeros hijos ausentes que han llegado este fin de semana al pueblo aprovechando el largo puente de la Constitución y la Inmaculada que se avecina. En este acto, la alcaldesa, Teresa Hernández Crespo, ha querido hacer un balance de las actuaciones llevadas a cabo en el pueblo a lo largo de esta legislatura que acabará en mayo y ha presentado el estado de las cuentas municipales.
Esta tarde, a partir de las 18:00 horas, habrá chocolatada para acompañar el encendido del alumbrado navideño.