El 25 de noviembre del 2013 forma parte ya de la historia de Cantaracillo por ser la fecha en la que Adif derribó el puente sobre la vía del ferrocarril en el camino de Bercimuelle alegando el peligro que suponía para el tráfico ferroviario por su lamentable estado de conservación. La desaparición del puente dejó sin su paso diario a un ganadero de ovino y a numerosos agricultores obligados desde entonces a dar rodeos de unos 20 kilómetros para llegar a sus explotaciones.
Nueve años después de aquello sólo queda la resignación y la impotencia de ver cómo las promesas siguen sin cumplirse y cómo ninguno de los numerosos cargos políticos que «desfilaron» por el pueblo en aquellos días ha vuelto ni siquiera a aparecer por allí para devolver al pueblo el paso por un camino que existía ya mucho antes de la llegada del ferrocarril a estas tierras.
«El actual presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco se comprometió a reunirse y hablar del tema en campaña electoral pero a día de hoy nada de nada y de ADIF y la Diputación no se sabe nada ni se los espera. El Procurador del Común me ha mandado varias cartas y también al Ayuntamiento y a la Diputación y en alguna de ellas me informaba de la tardanza en contestar por parte del Ayuntamiento lo cual ya sirve de pista del interés que existe a nivel municipal por hacer algo», explica Víctor Martínez, el ganadero que a día de hoy mantiene viva la lucha al más puro estilo bíblico de David contra Goliath. El joven lleva, además, años sorteando el «vacío» que dejó el puente para ir a atender a sus ovejas que quedaron separadas de la otra parte de la finca donde cogía el agua para darles de beber. La promesa política de un nuevo sondeo del lado donde estaban las ovejas para evitar precisamente estos quebraderos de cabeza también quedó en el olvido al igual que el puente.
«Mi intención es escribir en los próximos días al Procurador del Común para tratar de tener una reunión con él y ver si se puede hacer un encuentro posterior de los diferentes organismos implicados y tratar de buscar una solución similar a la del puente de Serdio (Cantabria) que ya solucionó el problema hace tiempo. Sería con Junta de Castilla y León, ADIF y Ayuntamiento. De Izquierda Unida no se volvió a saber nada y Unión del Pueblo Leonés sí ha hecho algo en varias ocasiones intentando meterlo en los presupuestos de la Junta y del ministerio de Fomento pero sin éxito» añade.
Víctor Martínez tiene, además, muy presente el mencionado caso de la localidad cántabra de Serdio en la que ocurrió (Julio del 2011) un caso prácticamente igual que el de Cantaracillo y en el que los ganaderos llegaron a enfrentarse a la Guardia Civil para defender el paso que usaban a diario y que también se quería derribar por parte de ADIF. El Gobierno de Cantabria, la empresa pública que gestiona las infraestructuras ferroviarias y el Ayuntamiento llegaron a un acuerdo para construir uno nuevo que finalmente se inauguró apenas unos meses después (Abril del 2022).